Entre Goku y Los Vengadores

Un profesor del IES A Xunqueira II apuesta por los 'frikiexámenes' para motivar a su alumnado. Y lo consigue

Miguel Quiroga muestra varios ejemplos de los exámenes de Física o Química que diseñó. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Miguel Quiroga muestra varios ejemplos de los exámenes de Física o Química que diseñó. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

"Aladdin ha retado a una carrera a Goku. Mientras el primero es capaz de volar en su alfombra voladora a 9.800 km/h, Goku lo hace en su nube Kinton a una velocidad de 600 m/s. ¿Cuál de los dos ganará? (1 punto)". Esta pregunta forma parte de uno de los exámenes con los que Miguel Quiroga (Pontevedra, 1988) llevó la sorpresa al aula. Profesor de Física y Química en el IES A Xunqueira II, donde también fue alumno, apuesta por los "frikiexámenes" como método para motivar a sus estudiantes. Y lo consigue.

"Creo que las clases no tienen por que ser aburridas. Buscando por Internet encontré profesores que hacían este tipo de exámenes y me encantó la idea. Quería convertirlos en algo divertido". Series de televisión, películas de superhéroes, grupos de música... Es el envoltorio perfecto para contextualizar una prueba que, a priori, no gusta a nadie. "Un día digo: me gustaría hacer un examen sobre el rock and roll. También hice uno sobre arte y otros sobre Marvel, Stranger Things... Esa es la idea". Está convencido de que "la física está en todos lados", por lo que "con esto lo ven, ven que se pueden hacer ejercicios con Harry Potter, Iron Maiden...".

Procesos químicos, factores de conversión, átomos, protones y neutrones, fuerza y aceleración, la tabla periódica... Todo el temario cabe en estos exámenes.

Quiroga testó la idea en una de la asignaturas, Física y Química de 2º de ESO, desde principio de curso. "Los resultados están siendo buenos -admite-. Los alumnos comentan que les ayuda a estar más tranquilos en el examen y que les causa curiosidad". Al final de cada examen les pide que sugieran un tema para el siguiente, lo que obliga al docente a empaparse del espíritu adolescente, Fortnite mediante. "Se me ocurrió que el examen de recuperación de todo el curso lo diseñen ellos. Me van mandando ejercicios hechos y he encontrado verdaderas joyas". Doble aprendizaje. "Es mucho más complicado plantear un ejercicio y resolverlo. Fornite, Los Simpson, Harry Potter... Son cosas que les interesan y las transforman en sus propios ejercicios".

Inolvidables fueron sus caras en el primer examen. "¿Qué es esto?, preguntaban. Un examen. Pero si sale Spiderman... Ya", recuerda. "Están acostumbrados a algo tan rígido, que se quedaron descolocados. Aquel era sobre Los Vengadores" y después vendrían otros sobre Los Minions o El Señor de los Anillos. Cada pregunta está contextualizada con la historia elegida e incluso lleva imágenes, pero el ejercicio en sí destaca en negrita. "No quiero que les distraiga. Algunos me dicen que el examen les mola mucho, pero que resuelven las preguntas y después leen de qué va".

Las reacciones son siempre positivas. En una encuesta anónima le aseguraron "que les gustan" estos exámenes, "que les ayudan a no estresarse, a ver la física y la química de otra manera...", pero una de las respuestas que más le llegó fue la de quien le dijo que valoraba mucho su esfuerzo por hacer estas cosas. "Fue muy gratificante. Realmente lleva trabajo y es complicado que los alumnos lo vean".

¿Se nota el método en los resultados académicos? Quiroga deja claro que esto "no es la panacea, ni mucho menos. No va a hacer que salgan dieces como churros. Las preguntas son las mismas de siempre, exactamente las que cualquier profesor haría, y los resultados son los mismos", pero sí está convencido de que les ayuda "a motivarse y a disfrutar de las clases". "Esto no va a hacer que un alumno que saque un tres vaya a sacar un ocho, pero crea otro ambiente en clase".

"Estos chavales son maravillosos"
La iniciativa ha gustado en el instituto, pero "cada maestrillo tiene su librillo", por lo que tampoco ha creado escuela, por el momento. "A mí la física y la química me parecen muy fáciles de contextualizar, pero me costaría mucho hacer un examen de Lengua así".

La buena acogida le anima a extenderlo el próximo curso, aunque ya no será en este instituto, pues dará clase en el IES Johan Carballeira de Bueu. "Me toca cerquita, pero me da pena dejar este centro, donde tengo compañeros que fueron profesores míos. Pero sin duda alguna, aunque el centro me encanta, por lo que más pena me da irme es por los chavales, que son maravillosos, son perfectos".

 

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