Cofano inició su andadura en 1951 con pocos socios del área de Vigo. Hoy tiene 800 cooperativistas en Galicia, llega a las cuatro provincias y factura 280 millones al año. Su esencia no ha cambiado: prestan servicio a las farmacias. Pero su dimensión sí. El viernes inauguraron su mayor nave robotizada, 7.000 metros cuadrados donde se inviritieron 7 millones de euros. El almacén de Pontevedra fue el primero en robotizarse. "Ahora ya necesita alguna actualización", dice el presidente.
La distribuidora farmacéutica emplea directamente a 150 personas e indirectamente a otro centenar. Con sus 57 líneas de reparto son capaces ahora mismo de trasladar por toda Galicia 150.000 unidades de productos cada 24 horas. El presidente, Manuel Muradás, reivindica su papel en la sanidad pública con una conclusión demoledora: "Estamos desaprovechados y la administración sabe que nuestra mano está permanentemente tendida".
¿Explíqueme qué es Cofano?
En realidad la cooperativa Farmacéutica del Noroeste es una forma de agruparse que tienen los profesionales farmacéuticos para satisfacer sus necesidades de abastecimiento y dar satisfacción al público que entra diariamente en las oficinas de farmacia. No solo recepcionamos los medicamentos, los custodiamos y los distribuimos, también queremos ser un facilitador de herramientas para que las oficinas de farmacia puedan hacer mejor su labor.
¿En qué les ha cambiado la pandemia?
Hubo que acelerar los procesos de digitalización, crear nuevas rutas y cambiar muchas cosas a nivel interno. Hubo momentos en los que se dispararon los pedidos. Aunque hablamos de productos de primera necesidad, a veces son considerados como una mercancía más y, por lo tanto, sometida a los avatares del mercado e incluso a la especulación.
A ustedes les tocó la distribución de los test de saliva en las farmacias, una experiencia que cambió el control del coronavirus y también ayudó a percibir a las oficinas farmacéuticas como una pieza clave del sistema de salud...
Cofano jugó un papel esencial en estos cribados de saliva. Todos los días se recogían los test y la furgoneta de Cofano las traía a nuestra sede para agruparlas y enviarlas al Hospital Álvaro Cunqueiro, donde se hacían los análisis. Las respuestas se daban en 48 o 72 horas. Esta estrategia marcó un antes y un después.
"Estamos desaprovechados por la administración y tenemos siempre la mano tendida para ayudar"
¿Por qué se tardó tanto en aprobar la venta de los test de antígenos?
No sé la razón. Pero es cierto que las autoridades españolas tardaron mucho más que otros países en aprobar esta venta de test. Nosotros los llevamos a las farmacias en cuanto los pudimos adquirir.
¿Cree que las farmacias y su canal de distribución están siendo desaprovechados por el sistema público de salud?
Las farmacias son el punto de salud más próximo al ciudadano. No solo en los barrios de las ciudades, sino también en los pueblos y las aldeas. No solo se trata de vender y custodiar los medicamentos, sino que está el control de la gente: cómo tiene que medicarse, cuánto y cuándo. Es estos días tristes de la pandemia, en todos estos lugares, el farmacéutico fue una persona de referencia. Nosotros estamos deseando que nos utilicen para más acciones de salud. Los medicamentos de diagnóstico hospitalario son un ejemplo. Ahora los postoperatorios se hacen en el domicilio y el paciente solo viene al hospital a buscar su tratamiento farmacológico. Es un papel que podrían jugar todas las farmacias. Lo mismo con los alimentos por sonda. Nosotros, como distribudores, podríamos transportar la nutrición parenteral hasta las farmacias para que los pacientes los tengan al lado de su casa.
¿Y por qué no ocurre así?
Siempre tenemos la mano tendida a las administraciones. Y la administración sabe que siempre podrá contar con nosotros para cualquier mejora sanitaria.
"Nuestra mayor amenaza es la falta de unión, cohesionados siemre prestaremos mejores servicios"
¿Está en peligro el abastecimiento de medicamentos con la actual crisis de materias primas o de logística?
A la gente le preocupa mucho este tema. Hace años que se viene hablando de este problema de desabastecimiento en el sector de la farmacia. Ahora mismo no se puede decir que lo haya, pero es evidente que tarde o temprano nos veremos afectados. Al haber convertido a China en la gran fábrica del mundo, también lo es para la fabricación de productos químicos y principios activos. Estos productos son validados después en la UE y envasados aquí. Pero la mayor parte de la elaboración se hace en Asia. Ahora tenemos una crisis de materias primas y los precios se han disparado. De momento no hay una crisis de abastecimiento, pero es evidente que podría haberla y estamos con las luces de alerta puestas. Hay problemas de suministros y medicamentos en faltas, como siempre y por diversas razones, pero ahora mismo no podemos hablar de una crisis de abastecimiento.
Si llega, ¿estará Cofano preparado?
Nosotros estamos trabajando los estocajes con cierta previsión para prepararnos. Tenemos cuatro almacenes y trabajamos con los cuatro para hacerle frente a los posibles desabastecimientos. No solo nos preocupa la crisis de las materias primas, también está la dinámica propia de desabastecimiento de la industria por diversos acontecimientos como la ruptura de estocajes. Por ejemplo, con el uso masivo de las mascarillas, los medicamentos antigripales no se han vendido y han dejado de producirse. Ahora, de repente, se ha suscitado una gran demanda y poner de nuevo en marcha los sistemas de producción lleva su tiempo y acarrea desajustes.
¿Qué supondrá o está suponiendo ya esta nave robotizada en Vigo?
Esta inversión la hemos hecho para ser más competitivos y dar un mejor servicio. El Consejo Rector de Cofano que presido vio la necesidad de hacerlo y nos apuntamos enseguida. Si queremos tener futuro y dar un buen servicio a las oficinas de farmacia tenemos que modernizar nuestras instalaciones. Los cuatro almacenes de Cofano están ahora automatizados. El de Pontevedra fue el primero y ahora estamos viendo ya la necesidad de hacerle una puesta a punto.
"El e- commerce no es la esencia de las famarcias pero tenemos que estar preparados"
¿Hacia dónde va el futuro del sector y cuáles son sus amenazas?
Hay un punto que es importante para el futuro. El e-commerce no es la esencia de las farmacias ni de las distribuidoras, pero es un carro al que hay que subirse o, al menos, estar preparado para hacerlo. En algunos países ya se recibe la receta directamente del médico, se prepara la medicación y se hace la entrega en el domicilio o directamente en la farmacia. Todo esto todavía no está desarrollado ni maduro, y no es lo fundamental de la oficina de farmacia, pero tenemos que prepararnos para ese despacho electrónico. Desde Cofano, lo nuestro es suministrar medicamentos. En cuanto a las amenazas, yo creo que la principal es la falta de unión. Con cohesión siempre podremos prestar mejores servicios.
"Hacemos pruebas con drones para llevar medicinas al rural"
Cofano posee su propio departamento de nuevas tecnologías y trabaja en el I+D+i del sector. En alianza con otra distribuidora farmacéutica de Zaragoza, participa en un incipiente e inédito proyecto para el uso de drones n el sector.
¿En qué consiste este proyecto?
Con nuestros socios de Zaragoza estamos tratando de utilizar drones para llevar medicamentos de urgencia a zonas poco pobladas. En realidad, Aragón es una comunidad que se presta mucho para ello. Estamos en una fase muy incipiente de las pruebas, pero Galicia es también un territorio que, por la gran dispersión de su población, podría beneficiarse de este tipo de tecnologías. Queda mucho por trabajar y hay muchas trabas no solo técnicas, sino legales, para culminar el sistema. Pero lo estamos explorando.
¿Como profesional farmacéutico, qué le ha parecido la velocidad de los científicos a la hora de preparar vacunas para el coronavirus y que además hayan sido capaces de hacerlo con un sistema completamente novedoso como es el ARN mensajero?
Ha sido magnífico. Y yo creo que se ha abierto además un campo extraordinario de investigación con el ARN mensajero, que hoy ya sabemos todos lo que es. Me refiero no solo a la inmunización y prevención de enfermedades, sino también para la investigación de otros medicamentos, como los hormonales para la prevención del cáncer, por ejemplo. Se podría llegar a extraer una célula cancerígena, modificar su ARN, transformarla en otra célula que ya no es mala y obligarla a que transporte el medicamento allí donde está el carcinoma. Con lo cual, además, se evitarían todos los efectos secundarios de los tratamientos actuales.