Cien años han pasado desde la fundación del colegio Sagrado Corazón de Placeres, que ha sido homenajeado con uno de los premios anuales de la asociación Amigos de Pontevedra. La directora del centro, María José Martínez, lleva 25 años trabajando en la institución.
¿Cuál es la misión del colegio? ¿Y los valores?
Principalmente educar. En los inicios del colegio, la finalidad era educar niñas ya que el centro era solamente femenino. Hasta 1974, cuando ya se convirtió en un colegio mixto. Las religiosas dieron también un cambio muy grande y tuvieron que abrirse a otro tipo de gente y de alumnos. De todas maneras, ellas tenían un pensionado, que era el internado y que lo abrieron con la condición de que dieran comida y enseñanza a las niñas de la zona. En aquel momento, en la escuela permanecían internas aquellas alumnas que vivían lejos, mientras que las de la zona vivían en sus casas y solo acudían a las clases.
¿Qué es lo más gratificante de su trabajo?
Educar. Es muy reconfortante ver cómo los niños y niñas van creciendo, aprendiendo y descubriendo sus propios talentos. Por aquí han pasado muchos niños a los que he visto crecer y verles conseguir sus metas mediante esfuerzo y dedicación.
Una de las características principales del centro es la adaptación a los tiempos, pero sin agobios"
¿Qué ha ido observando con el paso de los años? ¿Distan mucho las nuevas generaciones frente a las antiguas?
Algo sí. Los tiempos cambian. Todo está en un proceso continuo de cambio. Una de las características de la pedagogía del centro es la educación en valores: el respeto, la solidaridad, el esfuerzo, la tolerancia y la paz, conceptos muy importantes para que los alumnos y alumnas puedan avanzar en sus vidas y en sus estudios, y aprender tanto de nosotros, los docentes, como de ellos mismos. Una de las características principales es la adaptación a los tiempos. El colegio se ha ido amoldando de una manera singular y a la vez rápida pero sin agobios.
Carmen Barreda estuvo en la presentación del premio Amigos de Pontevedra, ¿qué puede decirme sobre ella? Aquí existe una comunidad de religiosas y Carmen es la madre superiora de esta comunidad. Actualmente, forman parte de ella unas trece personas.
¿El premio fue una sorpresa? Sí, fue de repente. Nosotros no sabíamos que íbamos a recibir un premio y cuando nos avisaron nos quedamos gratamente sorprendidos.
¿Qué piensa acerca de Pontevedra desde el punto de vista educativo? Pienso que hay asignaturas que deberían tomarse más en serio. Por ejemplo, aquí apostamos por las Matemáticas y el Inglés. Somos un centro examinador de Oxford y además pluri-infantil. Un tercio de la jornada de los alumnos de infantil se da en inglés para que los niños y niñas tengan una buena base desde pequeños. También se dan asignaturas en Inglés en la ESO. Todas las asignaturas son importantes, pero aquí el Inglés, las Matemáticas y las Ciencias son por lo que más apostamos. De hecho, los alumnos pueden salir del colegio y examinarse para conseguir la acreditación del nivel B1 o B2 de inglés.
¿Qué puede decirme sobre la red de colegios del Sagrado Corazón de Jesús, tanto la española como la europea? Tenemos programas de intercambio y también Erasmus+ para nuestros alumnos y alumnas que saquen las mejores notas en Inglés. Suelen ser intercambios de un mes y medio o dos, con los colegios de la red europea, que son diez, situados en Italia, Bélgica, Austria, Alemania, Francia, Malta, Inglaterra, Irlanda y España, claro. Estos intercambios están pensados para mejorar todavía más el nivel de inglés de los alumnos y alumnas que asistan. Además, este nuevo curso empezaremos un programa de intercambio con colegios de la red internacional, el primero será la Academy of the Sacred Heart, ubicada en Nueva Orleans, Estados Unidos.
¿A quién le dedicáis el premio?
A todo el personal del centro. No solo a los docentes, que hacen una labor muy importante educando a los alumnos y alumnas tanto en valores como académicamente. El resto del personal es imprescindible. Sin ellos, que trabajan aquí día a día, sería imposible que los docentes ejercieran su labor.
