Antes de nada, explíqueme para qué sirve el Consello Social de una Universidad.
Sirve para implicar a la sociedad en el conjunto de las iniciativas universitarias. Los objetivos básicos son estimular el compromiso y la confianza y promover más conocimiento mútuo. También avanzar en las relaciones de la Universidad con empresas, instituciones, medios de comunicación y grupos sociales. Nosotros aprobamos la programación plurianual de la Universidad y también aprobamos toda la materia presupuestaria. Proponemos a la Xunta la creación, implantación o supresión de facultades o escuelas técnicas y emitimos informe previo a la propuesta de implantación y/o supresión de titulaciones.
¿Cómo valora el momento actual de la Universidad de Vigo?
Sin duda el momento actual tiene una significación específica derivada de la pandemia que hemos pasado. He visto la Universidad antes y después, y tengo la impresión de que se ha gestionado bien desde el punto de vista académico, tanto por parte de los profesores como de los alumnos. Los datos nos dicen que la UVigo está en un buen momento. La matrícula es casi del 100% en Pontevedra y Ourense y en Vigo también tiene un nivel muy alto.
Y como pontevedrés, ¿en qué situación ve al campus del Lérez?
La verdad es que el campus de Pontevedra está en un momento dulce, interconexionando cada vez más la ciudad con la Universidad. Considero que la Universidad está integrada en la ciudad con ejemplos como el PontUp Store, Edugal u otros eventos más o menos periódicos en los que siempre colabora el Consello Social. Hay que destacar que cinco mil personas que se mueven a diario en Pontevedra son alumnos, profesores o personal de la Universidad, y eso en una ciudad media es mucho.
¿Qué le falta a la UVigo en Pontevedra?
Hay tres hitos recientes que van a marcar el futuro de lo que ya está consolidado. Uno es que la facultad de Belas Artes se quedará donde está porque así se acordó. Después, el edificio de Benito Corbal, que aporta presencia en el centro de la ciudad y que se volcará en la investigación. Y en tercer lugar esa nueva facultad de Diseño, que comenzará en Benito Corbal pero que se integrará en el nuevo edificio, como ocurrirá también con la nueva facultad de Dirección y Xestión Pública.
¿Podría explicarme en qué consiste el Campus Crea?
Es una magnífica declaración de intenciones que poco a poco se convierte en realidad. Viene determinado por la especialización de los tres campus para darles una marca propia. En Pontevedra, la creatividad; en Ourense, el campus del agua; y en Vigo, rama tecnológica y campus del mar. Es una cuestión identificativa pero que marcará el futuro diseño de los estudios.
Futuro: "Las nuevas titulaciones serán muy novedosas y estarán especialmente vinculadas a la inteligencia artificial"
¿Qué nuevas titulaciones cree que completarían adecuadamente la oferta actual en Pontevedra?
Yo intervine en el nuevo plan de titulaciones del sistema universitario de Galicia. Allí se hizo un diseño de lo que pueden ser las nuevas titulaciones hasta el 2030. Son muy novedosas y destacan especialmente las vinculadas con la inteligencia artificial. Sería complicado decir cuáles de ellas tendrían que venir a Pontevedra. Me parece más oportuno trabajar para consolidar lo que ya existe y estar muy atentos a todo lo que viene en este terreno de la digitalización, la innovación o la inteligencia artificial
En Vigo se abrió una polémica por la intención de trasladar grados al centro de la ciudad. En Pontevedra no ocurre esto...
No, ese debate en Pontevedra nunca se ha planteado porque la Universidad ya esta integrada en la ciudad. En Vigo hubo consultas sobre las consecuencias de trasladar algunas facultades al edificio de López Mora. La decisión fue que de momento no se haga, excepto con el Campus del Mar, que está proyectado en los terrenos de la antigua Etea, en Teis. Además, en Vigo había una vieja aspiración de la Universidad que era tener un edificio de referencia en el centro de la ciudad. Ahora hay un nuevo edificio en el Casco Vello que cumple esta función.
¿De qué manera ha cambiado la ciudad con la eclosión del campus?
Está claro que se ha consolidado el campus en A Xunqueira y que es un hito el hecho de que haya titulaciones fuera del campus. La nueva facultad unirá el campus con el centro cruzando el río en los terrenos de la vieja Tafisa. Eso convertirá a Pontevedra en un campus universitario relevante. Los campus de Ourense y Pontevedra no tienen nada que ver con el de Vigo, que vive en el propio campus y no en la ciudad. Eso influye de forma determinante en el día a día de la ciudad, tanto a nivel de economía como de consumo y también costumbres. En Pontevedra hay titulaciones muy específicas casi a nivel nacional, como Belas Artes, Dirección y Xestión Pública, Deseño o Fisioterapia. Todas ellas son señales de identificación clara del campus de Pontevedra como una referencia de atracción para que el alumnado venga a este campus sabiendo que de aquí saldrá con un futuro profesional muy viable. Y esta misma especialización influye en el carácter de la ciudad porque, como he dicho, cinco mil personas se mueven por Pontevedra desde sus facultades.
Iniciativas: "Pondremos en marcha una plataforma de mecenazgo y crowfunding a partir de alumnos egresados"
El Consello Social tiene un Observatorio pionero de alumnos egresados. ¿Qué conclusión extrae de este seguimiento a los antiguos universitarios?
Fuimos pioneros y abrimos camino para otras experiencias similares en toda España. Es una gran base de datos de todos los universitarios que han pasado por la Uvigo desde su creación en 1995. Pasaron en total 75.000 alumnos y tenemos relación directa con cerca de 15.000. Ahora esa bate de datos se trasladó a la universidad con la Comunidad Alumni. Se integró en la propia infraestructura de la Universidad y no solo en el Consello Social. Es el momento de sacar partido de todo esto. Por ejemplo, pondremos en marcha una plataforma de mecenazgo y crowfunding a partir de estos antiguos alumnos y sus actuales ocupaciones laborales.
Dígame las tres cosas que le gustaría que mejorasen en la Universidad de Vigo.
Más que mejorar a mí me gustaría hablar de consolidación. Sería bueno consolidar la especialización de los tres campus. Tambien acertar en el diseño y aplicación de las nuevas titulaciones y, sobre todo, intentar que éstas se adecúen cada vez más a la verdadera demanda laboral en cada momento. Mire, yo siempre digo que los alumnos son el elemento esencial de la Universidad, porque de su éxito o fracaso depende la valoración de una universidad.
Arranca este curso la nueva universidad privada de Galicia. Su aparición ha suscitado un gran debate. ¿Cómo afectará a las tres universidades públicas?
La universidad privada nace de un germen que ya existía, como son las antiguas Escuelas de Negocio que ahora gestiona Abanca a través de su fundación. Por tanto, no debería sorprendernos, y más cuando todos somos conscientes de que hay muchas universidades privadas funcionando en España. Creo que el debate, que lo ha habido y ha sido muy intenso, ha sido constructivo. El Consello Social ha estado muy implicado en él. Hemos logrado un documento consensuado al 100% donde incidimos en la necesidad de que esta oferta privada no entre nunca en competencia con la Universidad pública sino que sea un complemento.
¿Le gusta el proyecto de Ley de Universidades?
El anteproyecto ha sido un poco precipitado. Ha recabado opinión de muchos agentes implicados, pero tiene muchas cuestiones mejorables y será objeto de muchas más negociaciones a todos los niveles antes de ver la luz. Sinceramente, creo que es muy mejorable.
Los rectores lamentan siempre la precariedad en la financiación. ¿Cree que están mal dotadas económicamente las universidades gallegas?
Todos queremos siempre más financiación, pero yo creo que la comunidad autónoma de Galicia está haciendo un esfuerzo porque la financiación sea la mejor posible. Ahora mismo se negocia el nuevo plan de financiación, para el que el presidente gallego Feijóo anunció ya una dotación superior a los 3.000 millones de euros. Debería cubrir las necesidades básicas de las tres universidades. La pandemia también facilitó una mayor financiación extraordinaria para hacer frente a las necesidades.
