El jefe de Neumología del CHUP, Adolfo Baloira (Pontevedra, 59 años), ha sido designado por Forbes España como el mejor neumólogo de España junto a otro especialista de Madrid. La publicación ha reunido en su libro Best Doctors Spain a los 165 mejores facultativos del país que ejercen en centros públicos y privados, y que han destacado en los últimos tres años por motivos de peso. Por ejemplo, la investigación realizada, la revisión de méritos científicos, los galardones recibidos, la presencia en los medios de comunicación o la opinión de los pacientes.
Baloira tiene claro que "no es una mala noticia estar en esa lista", pero con lo que se queda de este ranking es con que ayuda a poner a su servicio y a Pontevedra en el mapa y con que contribuye a poner en valor un gremio, el de la sanidad, que cree que "la Administración no valora suficientemente". "Lo estamos viendo en esta pandemia. Se ha marchado mucha gente de calidad excelsa a la que se ha maltratado".
La Administración no valora suficiente al sanitario. Lo estamos viendo. Se ha marchado mucha gente de calidad excelsa a la que se ha maltratado
La clave de su doctrina no esconde grandes secretos: "investigación, máxima calidad, afrontar la medicina como un reto" y, sobre todo, que "los pacientes se vayan de la consulta más contentos de lo que entraron", algo que sin duda le produce la "mayor satisfacción". Lo que no tolera es "quedarse tranquilo sin explorar otras opciones, no profundizar en lo nuevo o actuar sin espíritu crítico" como cree que ha ocurrido en (numerosas) ocasiones en esta pandemia. ¿Algún ejemplo? Más de uno. "Se han lanzado muchísimos potenciales fármacos sin la más mínima evidencia, desde el ozono a derivados del cloro. En revistas científicas de altísimo nivel se han dejado publicar trabajos sin el más mínimo rigor y esto nos ha llevado a que en este momento prácticamente no utilicemos ningún tratamiento específico para tratar el virus, porque ahora no nos fiamos de nada".
Se publicaron trabajos sin rigor y esto nos ha llevado a no usar ningún tratamiento específico. No nos fiamos de nada
EN ESTUDIO. El servicio de Neumología fue el primero en liderar la respuesta del CHUP al embate de la covid, cuando el virus era un ataúd colmado de preguntas.
Su gran talón de Aquiles siempre ha sido el número de efectivos: ocho neumólogos y una cifra oscilante de profesionales de enfermería que tienen contratos más estables en planta y más eventuales en consulta. Baloira calcula que el plantel puede estar "un 25% por debajo de la media", por eso espera que "se den cuenta de que tienen que apoyarnos un poco". No obstante, es el primero en sacar pecho de su trabajo, que califica de "modélico". "Hemos logrado la menor tasa de mortalidad de Galicia y prácticamente no hemos registrado ningún contagio en la plantilla", solo uno en el cuerpo de Enfermería, a raíz del tratamiento de un paciente que había dado negativo en las pruebas de la covid.
El especialista añade "otro plus de calidad" y es que "el equipo es muy activo". Neumología participa actualmente en dos estudios: uno que examina las posibilidades de frenar el virus con un fármaco ideado para perder peso (junto al servicio de Endocrinología) y otro para comprobar la eficacia del plasma hiperinmune (en colaboración con el Hospital Juan Canalejo de A Coruña). Además, "es probable que en uno o dos meses" empiece a participar en "un ensayo de las vacunas de segunda generación".
Hay dos vacunas muy avanzadas. (Quizás) no serán las mejores, pero atenuarán la situación
FUTURO. El aumento de la presión hospitalaria por la covid es otro frente que afecta de plano al servicio, que además de coronavirus se afana en mantener a raya otras infecciones respiratorias.
Por lo de pronto, Baloira cree que hay "bastante margen" para prestar cuidados hospitalarios, sobre todo después de la decisión de suspender el uso individual de las habitaciones covid, "algo que hemos visto que era muy difícil de mantener y no era costo-efectivo". Ahora la norma general es que se comparta habitación, lo que permite estirar algo más la capacidad del CHUP. Además, la estancia media de los pacientes ha bajado y hay menos ocupación en UCI, "un dato que lleva a pensar que la gravedad parece menor".
A su juicio, más que por olas, el virus evoluciona según el comportamiento de la sociedad y la habilidad del sistema para controlar sus zarpas. Cree, por ejemplo, que se debería mejorar el rastreo de contactos y las medidas de seguridad en los medios de transporte, pero sin compartir la necesidad de repetir confinamiento, que a su modo de ver "psicológicamente supondría una carga brutal y económicamente sería desastroso".
Psicológicamente (el confinamiento) supondría una carga brutal y económicamente sería desastroso
Baloira aboga por "aprender a vivir con la covid" y por mantener toda la precaución del mundo mientras no llegue una vacuna, una salida que ve más cerca que lejos. Según dice, "es muy probable que en primavera haya una fabricación masiva y tengamos vacunas para la población de Pontevedra. Hay dos vacunas muy avanzadas: la de Oxford y la de compañía Moderna. Seguramente no sean las mejores que va a haber y que en verano salgan otras nuevas, pero ayudarán a atenuar la situación".
