Cinexpo (los cines de Vialia) continúan abiertos con un aforo máximo de 30 personas por sesión. Su facturación, funcionando a medio gas, se redujo en un 80%. "Hemos valorado la posibilidad de cerrar pero la descartamos porque, aunque es una ruina, preferimos abrir para que la gente conserve el hábito de ir al cine, un sitio seguro en el que puede disfrutar", señala Carmen Pato, gerente de Galicine, la cadena que gestiona los cines de Pontevedra, Monforte, Ribeira, Carballo, Vilagarcía de Arousa, Vigo y Ourense.
El único reajuste que ha tenido que efectuar Galicine con las nuevas restricciones impuestas por la Xunta para la contención de los contagios por covid-19 consiste en reducir el aforo máximo de 60 a 30 personas por sesión. "Es una medida que no nos compensa. Si realmente los cines son lugares seguros en los que no ha habido ningún brote no tiene sentido que nos bajen el aforo. Estamos adoptando todas las medidas de prevención posibles, entre ellas la nebulización de las salas con antiviricidas, extremando la limpieza al máximo y con un buen sistema de ventilación", precisa Pato.
"Nos han metido a todos los sitios cerrados en el mismo saco, junto a la hostelería y la restauración, pero los centros comerciales siguen abiertos con el 50% de aforo, y hay que ver cómo están algunos de ellos", critica la gerente de Galicine.
Además, indica que casi no hay espectadores en los cines porque tampoco hay estrenos que sirvan como aliciente. "A todas las personas que van al cine se lo agradecemos de todo corazón porque somos muchas familias las que dependen de este negocio. Esperemos que éste sea un bache nada más y que en Navidades podamos remontar el vuelo".
Carmen Pato señala que "sigue faltando lo importante, que son las ayudas directas. Esperemos que la situación remonte en algún momento y que sea más pronto que tarde, porque como sea tarde no quedarán ni cines ni pequeño comercio ni hostelería", pronostica. "La gente tiene que ser consciente de que estamos en un problema muy gordo y que no se puede cerrar la hostelería teniendo fiestas en los pisos. Estamos pagando muchos justos por algunos pecadores", lamenta.
