La escalada del alquiler ya obliga a los jóvenes a destinar más de un 65% del sueldo a la vivienda

Arrendar 100 metros en la ciudad cuesta 531 euros, con salarios brutos que no superan los 800 brutos para los menores de 25 años ▶ El precio medio del alquiler en Sanxenxo vuelve a superar los 10 euros por metro y se convierte en el más caro de toda Galicia

Pontevedra es la provincia gallega donde más han subido los precios de los alquileres en lo que va de año. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Pontevedra es la provincia gallega donde más han subido los precios de los alquileres en lo que va de año. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

La escalada de precios del alquiler en Pontevedra está poniendo casi imposible el acceso a una vivienda no compartida para los jóvenes de la ciudad. Los salarios medios para los menores de 25 años no superan los 800 euros brutos al mes, según el último estudio del INE en la provincia. Y el coste del alquiler ronda ya los 531 euros para un piso de cien metros o, lo que es lo mismo, un mínimo de 400 euros para una vivienda de 75 metros cuadrados.

Con estos niveles de sueldo y precio de los arrendamientos, cualquier joven con intención de emanciparse y no compartir su piso tendría que destinar algo más del 65% de sus remuneraciones netas al pago de la vivienda.

El pasado mes de octubre, Pontevedra marcó, además, la mayor subida de los alquileres entre las cuatro provincias gallegas, con un ascenso del 3,8% según los datos del portal Fotocasa. Y Pontevedra también fue ese mes la provincia más cara de la comunidad para alquilar, con un coste medio de 6,34 euros/m2, seguida de A Coruña (5,74), Ourense (4,68) y Lugo (4,29).

Los precios del arrendamiento
Estos son los precios medios de octubre en las principales ciudades de la provincia, de acuerdo con los datos de Fotocasa, el mayor portal inmobiliario de Galicia:
 
Localidad  €/m2
Sanxenxo  10,38
Vigo  7,41
Nigrán  7,24
Baiona  6,50
Cangas  6,43
Pontevedra  5,31
Poio  5,08
Vilagarcía/O Grove   4,73
Lalín  3,33


En el municipio pontevedrés, el coste medio de un arrendamiento se sitúa ahora mismo en 5,31 euros por metro cuadrado, a caballo entre los 4,87 euros que se piden por las viviendas de la zona de Echegaray y los 6 euros por metro a los que se firman contratos en el área de la antigua Fernández Ladreda (actualmente denominada María Victoria Moreno).

La proporción entre los salarios de los jóvenes y los costes de un arrendamiento es ahora una obstáculo difícil de salvar. Pero el incremento del precio de los alquileres en la provincia los deja todavía muy lejos del coste previo al estallido de la burbuja inmobiliaria. De hecho, las estadísticas oficiales prueban que contratar un piso en el centro de Pontevedra era en 2008 hasta un 23% más caro que en la actualidad, pese a las subidas de los últimos meses.

La única excepción a esta norma la marca Sanxenxo. La localidad que más turismo atrae en verano es ahora mismo la localidad más cara de Galicia para alquilar un piso, con un precio que supera los 10,38 euros por metro cuadrado. No es posible localizar una vivienda de cien metros cuadrados en Sanxenxo por menos de 1.000 euros al mes, salvo que sea en el extrarradio. Vigo es el segundo municipio más caro de la provincia para arrendar, con un precio medio de 7,41 euros por metro cuadrado, seguido muy de cerca por Nigrán, donde los alquileres marcan niveles medios de 7,24 euros por metro.

Por encima del precio de la Boa Vila se sitúan también los alquileres de Baiona (6,50 euros/m2) y Cangas (6,43). Le siguen a mayor distancia los municipios de Poio (5,08 euros por metro cuadrado) y la zona entre O Grove y Vilagarcía, donde los alquileres medios se situaron el pasado octubre en el entorno de los 4,7 euros por metro.

Uno de los factores que está alterando los precios en las grandes ciudades de la provincia es la llegada de grandes fondos de inversión internacionales que están comprando bloques enteros de viviendas en alquiler para cambiar los precios antiguos por otros más caros y con peores condiciones los inquilinos. Este fenómeno se vivió recientemente en la capital pontevedresa con la adquisición de un edificio de la calle Camiño de Ferro por parte de una Sociedad de Inversión Inmobiliaria (Socimi) participada por fondos extranjeros. Su primera medida fue subir los alquileres hasta 60 euros para algunos vecinos que con los nuevos precios se sentían literalmente expulsados de sus viviendas. Otra situación similar a la ocurrida en Pontevedra se vivió recientemente en Vigo, con el desembarco del gigante estadounidense Blackstone en el sector inmobiliario de la ciudad.

Difícil acceso a una residencia para los alumnos del campus

La existencia de un campus universitario en la ciudad con más de cuatro mil alumnos (muchos ellos sin residencia fija en Pontevedra) ha disparado en los últimos años los precios de los alquileres.

Para los estudiantes, arrendar una vivienda en la ciudad se ha convertido en una tarea cada vez más dura. A medida que el mercado se recuperaba, los propietarios de viviendas en busca de inquilinos fueron endureciendo sus condiciones hasta, en algunos casos, excluir expresamente a los universitarios para el acceso a sus contratos.

En otras ocasiones, según admiten en algunas agencias de intermediación, el precio del alquiler y las fianzas necesarias para entrar en la vivienda suben en el caso de que los aspirantes sean alumnos del campus local.

En ciudades como Vigo hay listas de espera en algunas zonas para acceder a los alquileres más buscados por los alumnos universitarios.

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