La escasez de temporeros alarga la época habitual de vendimia en las Rías Baixas

La pronta maduración de la uva ha obligado a los viticultores a acelerar el proceso de recogida a principios de septiembre
Los viticultores de la bodega Mar de Frades en el inicio de la vendimia de la variedad de espumoso. DP
photo_camera Los viticultores de la bodega Mar de Frades en el inicio de la vendimia de la variedad de espumoso. DP

Los viticultores de las Rías Baixas se aproximan a la temporada de cosecha de los viñedos, que este año se adelanta a la primera semana de septiembre. Sin embargo, la cifra de temporeros disponibles no es suficiente para cubrir el abastecimiento de las bodegas que en el proceso de elaboración echan mano de trabajadores, amigos o familiares.

El adelanto fenológico de unos diez días respecto al año pasado, se debe a las condiciones meteorológicas que han permitido la maduración de la uva y una rápida floración y purga en los racimos. A esta situación se llega tras "un invierno cálido y seco, con un mes de junio frío y húmedo", explican desde la Denominación de Orixe Rías Baixas.

Según confirma el Consello Regulador, el inicio de la vendimia está previsto para el día 10 de septiembre, aunque el ciclo de recolecta dependerá de la decisión de cada bodega "cun ollo no ceo e outro na terra por se o tempo cambia", explican los técnicos de campo.

Este insólito avance en la vendimia ha obligado a los viticultores de la D.O. Rías Baixas a ponerse en marcha para asumir el déficit de temporeros que cada vez es más acusado en la comarca. Adolfo Picáns, director financiero de la bodega Agro de Bazán, contrata alrededor de ochenta empleados durante la época de vendimia para recoger albariño. Sin embargo, asegura que esta temporada está siendo más complicado reunir las mismas cifras de empleados. Algunas bodegas han visto reducida su plantilla temporal hasta en un 10%. "Antes cogíamos a más gente, pero ahora no hay tantos porque influyen mucho las condiciones laborales", explica Picáns.

Esta situación obliga al sector a reprogramar el ciclo y a alargar unos días la temporada de vendimia. El técnico del sindicato Unións Agrarias, Samuel Lago, explica que la normativa laboral provoca temores infundados entre los trabajadores del sector vitivinícola. "Algúns estudantes pensan que poden perder a beca, e iso é falso, as prestacións do paro tampouco se ven afectadas", explica.

En otras ocasiones, los subsidios son motivo de preocupación de los temporeros de la vendimia, "pois perden a parte proporcional que lles correspondería e moitos prefiren seguir con esa axuda antes que pórse a traballar", comenta el técnico Samuel Lago.

Sin embargo, el sindicato mantiene que la normativa es bastante flexible siempre que se cumplan los requisitos básicos.

"Os propietarios das bodegas están concienciados e dan de alta aos empregados con seguro, que é o lóxico", comentan desde Unións Agrarias. La disminución del número de temporeros se asocia al desconocimiento de las condiciones laborales, pero también a una merma en la producción. "Cuantos menos temporeros, menos fruto se recoge", explica Adolfo Picáns. Mientras tanto, se alarga la época de vendimia para que ninguna uva quede sin recoger.

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