Ocho millones y medio de euros. Es la cifra que se calcula que adeuda a proveedores, subcontratas y bancos Nexia Infraestructuras, una de las que hasta hace poco era considerada como una de las empresas más importantes de la construcción en Pontevedra.
La cantidad trascendió este lunes en las puertas de las oficinas centrales de la compañía (ubicadas en A Ermida, Marcón) y a colación de la primera concentración que celebraron proveedores y subcontratas afectadas por el aparente descalabro de la sociedad constructora. "Nos han dicho que más de siete millones se corresponden con facturas pendientes de abonar a acreedores y que millón y medio se adeuda a bancos", indicaba uno de los afectados durante el desarrollo de la movilización.
Las empresas afectadas pueden contactar con la plataforma enviando un correo a [email protected]
La protesta contó con la asistencia de más de una docena de empresarios de la provincia a los que Nexia debe abonar distintas cantidades de dinero. Entre ellos, al menos tres tienen recibos pendientes por valor próximo o superior a los 100.000 euros, y sostienen que sus casos "no son excepcionales". En el entorno de Pontevedra hay constancia de un proveedor al que se le adeudan más de 200.000 euros y se calcula que, en total, hay más de 300 empresas del sector (entre suministradoras de material y prestadoras de servicios) que tienen ingresos pendientes por parte de la compañía. No solo de Pontevedra, sino también del resto de provincias gallegas e incluso de Portugal.
Los números rojos ponen a varias de las firmas entre la espada y la pared, sobre todo a las que manejan menos cash y las que poseen una estructura familiar. "Yo tengo una obra paralizada por culpa de lo que me deben", señalaba en la concentración una de las afectadas. "Eu igual non vou á quebra, pero igual isto nos obriga a pedir un préstamo. O banco xa nos enviou unha carta indicando que todas as débedas que ten Nexia coa nosa empresa quedaban anuladas sen data", indicaba otra de las damnificadas (que, al igual que el resto, prefirió dejar su nombre en el anonimato).
Alzamiento de bienes y administración desleal, delitos que la plataforma de afectados estudia denunciar ante los juzgados
Solo una pequeña parte de los acreedores tenían contratado un seguro para cubrirse las espaldas en caso de impago. Por ello, los afectados advierten de que, salvo giro inesperado, algunas empresas "podrían tener que cerrar" a causa del adeudo generado por Nexia y muchas otras deberán recurrir a préstamos bancarios. Además, alerta de "los daños colaterales" que supone entrar en posibles listas negras de morosos por causas externas.
VÍA PENAL. El caso ya ha dado lugar a la tramitación de demandas judiciales particulares y la previsión de los acreedores es continuar el proceso con la formación de una asociación general que, según avanzaron este lunes, recurrirá a la vía penal para intentar recuperar sus economías y depurar responsabilidades. El "alzamiento de bienes" y la "administración desleal" son algunos de los delitos que están sobre la mesa.
En paralelo, un integrante de la plataforma se ha dirigido a las administraciones contratantes para solicitar que las certificaciones pendientes "no se ingresen" en la cuenta de Nexia y que "vigilen" el pago de la parte que les corresponde a los subcontratistas. Toda o casi toda la obra contratada a la empresa es pública.
Solicitan a las administraciones contratantes que bloqueen los pagos a Nexia y vigilen el pago a las subcontratas
La firma fue fundada en 2014 y en 2018 su facturación fue superior a los nueve millones de euros. Según advierten los afectados, las irregularidades en los pagos comenzaron el verano pasado, cuando los administradores de Nexia empezaron a retrasar las facturas. "Comezaron a emitir pagarés con plazos de 280 días, polo o que debía cobrar en xullo, agosto ou setembro, pasárono para febreiro, marzo e abril", manifestó uno de los perjudicados.
EMPRESA. Los rumores sobre el desastre empezaron a circular en el sector a principios de enero, cuando se conoció que la empresa cambiaba de manos. El anterior administrador, Pablo Valiñas Monteagudo, aseguró a todos los agentes implicados, incluso a este periódico, que se trataba de una "operación transparente" y que Nexia pasaba a ser gestionada por una "empresa solvente". Sin embargo, ninguna firma del sector conoce al nuevo responsable, Javier López, que ha declinado todas las peticiones de información trasladadas desde este periódico. "No se sabe quién es. Oculta su identidad y sus intenciones", reitera uno de los acreedores.
La empresa fue fundada en mayo de 2014 y, según reiteró su administrador único, fue vendida el pasado 17 de enero, a una firma con sede social en Salvaterra do Miño. En cambio, ninguno de los afectados ha podido ver documentación que pruebe este traspaso, ni oficial ni extraoficial. Las dudas crecen cuando uno consulta los antecedentes. Hasta hace unos días figuraba en plantilla como auxiliar administrativo José Luis Valiñas Barreiro, padre del administrador y fundador de Sercoysa, una constructora que acabó cerrando sus puerta tras entrar en concurso de acreedores en 2013 a causa de una deuda de 16 millones de euros.
La prueba de fuego era este lunes, cuando vencían los primeros pagarés previstos tras la venta, y las predicciones más fatalistas acertaron. "Han sido devueltos por los bancos".
Vacaciones forzosas
La mayor parte de la plantilla se encuentra de vacaciones "porque no tienen dónde colocarnos", informa uno de los operarios. Según fuentes próximas a la empresa, la razón fundamental se debe a las deudas contraídas con los proveedores, que han bloqueado el abastecimiento de material de obra. Solo sigue activa la pavimentación del Puerto de Marín, donde había material acumulado.
