Desde hace 14 años el socialista Ignacio García Palacios gobierna el Ayuntamiento asturiano de Navia, donde Ence tiene su mayor centro de producción de celulosa y donde tiene proyectada una nueva planta.
Fabrican lo mismo, pero la situación de Ence en Navia es muy distinta a la de Pontevedra.
Es completamente diferente. La situación es más tranquila por razones evidentes. Por un lado, por la ubicación, porque los solares que ocupa la fábrica son propiedad de la empresa y no están sometidos a ninguna concesión, y por otro lado porque el abastecimiento de agua, un factor clave para su funcionamiento, está garantizado. Pueden disponer del agua que quieran.
¿Qué supone esta industria para el municipio?
No es la mayor industria de la zona, pero es de las que generan más empleo: unos 400 puestos de trabajo directos y más de 1.000 indirectos, de los que una gran mayoría son de empresas de la zona.
Y prevé seguir creciendo.
Sí, tienen previsto construir una planta de celulosa para fabricar viscosa, lo que supone una inversión de futuro que vemos con buenos ojos y la posible generación de más de 100 empleos.
El cierre de Lourizán es una posibilidad que cada día coge más fuerza. ¿Cree que esto podría beneficiar a Navia? Porque por lo de pronto la empresa ha derivado a esa planta las inversiones previstas en Pontevedra.
Creo el procedimiento judicial sobre la prórroga va a determinar el recorrido de la fábrica (...) y no tanto la Ley de Cambio Climático, que por las indagaciones que he hecho al respecto parece evidente que no tendrá carácter retroactivo. En todo caso, la inversión que ha hecho Ence en Navia durante estos años ha sido muy beneficiosa. Desde 2008 ha invertido más de 450 millones que han permitido ampliar y optimizar el proceso, pero también preservar cuestiones medioambientales sin generar retorno. Me refiero a mejoras notables a nivel de depuración, emisión de gases, líquidos y por supuesto olores. No es el impacto negativo de los años 70 u 80, en los que padecimos una situación bastante terrible. Hoy es una empresa con la que se puede convivir perfectamente. En la actualidad estamos encantados de recibir nuevas inversiones, pero creo que los proyectos previstos en Navia son independientes de lo que ocurra en Pontevedra y, en todo caso, lo que nunca vamos a querer es que vayan mal las cosas en Galicia. Al contrario. Como alcalde de Navia lo que quiero es que esta empresa tenga la mejor gestión en todas sus factorías de España y en el caso de Pontevedra espero que lleguen a un acuerdo. Ojalá la solución no sea plantear el cierre, sino armonizar soluciones.
