Los estancos venden la mitad de cajetillas de las que despachaban antes de la crisis

De las 80 millones de unidades que se registraron en 2006 se pasó a las 41 contabilizadas el año pasado ▶ Con todo, la facturación no se resiente, gracias a la subida de precio del tabaco ▶ La recaudación supera el medio millón diario

Una trabajadora en el interior de un estanco. DAVID FREIRE, ARCHIVO
photo_camera Una trabajadora en el interior de un estanco. DAVID FREIRE, ARCHIVO

La restricción del consumo, la promoción de hábitos saludables, la crisis y la subida de precios han provocado un descenso en picado en las ventas de tabaco en los estancos de la provincia. Si en 2006 (año récord desde comienzos de siglo) se llegó a final del ejercicio con casi 80 millones de cajetillas vendidas (79.813.045), el año pasado cerró sus puertas con prácticamente la mitad de paquetes despachados: 41.423.907.

Los números que recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan que, mientras la burbuja inmobiliaria insuflaba aire, el comercio de tabaco emprendía una bajada en las ventas que se fue agudizando con el paso de los años. La Ley antitabaco que se aprobó en 2010 y que entró en vigor en 2011 fue uno de los mayores impactos. La prohibición de fumar en espacios públicos cerrados no solo se hizo notar en los establecimientos de hostelería, sino también en los mostradores de los estanqueros, que cerraron 2011 con 11,5 millones menos de cajetillas comercializadas respecto al ejercicio anterior.

Las subidas fiscales, unidas a la recesión y el desempleo, también pasaron factura al sector, disuadiendo a los consumidores de invertir en tabaco. Los impuestos han subido en los últimos años hasta implicar casi el 80% del producto y, por extensión, también han obligado a elevar el precio de venta del tabaco. Si en 2006 el precio medio de una cajetilla rondaba los tres euros, ahora el promedio alcanza los 4,7.

El récord de facturación en los últimos 20 años tuvo lugar en 2010, cuando se batió la plusmarca provincial de 213.443.770 euros recaudados por venta de cigarros. El año pasado la recaudación fue sensiblemente menor, de 188.039.218 euros, pero aún así superó en 13,2 millones a la caja de 2006, lo que evidencia que el descenso en las ventas ha conseguido ser paliado con el aumento del precio.

Además, las cifras siguen siendo colosales. Según reflejan las estadísticas del Mercado de Tabacos publicadas por el INE, el año pasado los estanqueros de Pontevedra comercializaron una media de 113.490 cajetillas al día e ingresaron un promedio de 515.175 euros diarios a costa de la venta de cigarros.

El responsable de la Expendedurería número 9, ubicada en la calle García Camba, confirma las estadísticas y advierte de que «probablemente» la venta de las cajetillas convencionales de cigarrillos haya bajado a la mitad en los últimos 13 años. En su opinión, el gran detonante del desplome ha sido la Ley antitabaco, que ha robado oportunidades de prender el mechero. "Ahora hay menos tiempo para fumar. Antes podías fumar en el trabajo, en la cafetería y en muchos otros sitios que ahora no se puede. Y, si al día le restas el tiempo que pasas en el trabajo, comiendo y durmiendo, apenas queda margen para fumar", indicó el estanquero. Además, considera que las cajetillas, pese a seguir siendo el producto estrella, han perdido terreno en favor del tabaco de liar y otros productos, del tipo vapeadores y cigarrillos electrónicos. "Siempre picas de otra cosa por probar".

2019 empieza con un leve incremento
Los estancos de la provincia cerraron el primer trimestre de este año con una facturación de 49.215.355 euros, un 1,7% más que durante el mismo periodo de 2018. El repunte se debe, sobre todo, a un ascenso en las ventas de cigarrillos (que subieron un 1,5% hasta llegar a los 42,4 millones de euros) y en la de tabaco de pipa, que subió un 33,5% hasta los 292.684 euros.

A Coruña fuma más
Pontevedra es la segunda provincia gallega en la que el sector tabacalero genera más facturación. La primera es ACoruña, con 243.598.204 euros recaudados en 2018.

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