"Esto no es una moda ni algo pasajero; es el futuro"

Pablo Puig es uno de los pioneros en trabajar desde casa y asegura que la efectividad "es la misma que estando en la oficina"

El joven empleado de Qbitia, en su despacho doméstico. DP - Pablo Puig
photo_camera El joven empleado de Qbitia, en su despacho doméstico. DP

Pablo Puig González tiene 31 años y desde hace seis trabaja en Qbitia, empresa pontevedresa dedicada a software y soluciones informáticas. "Soy el responsable técnico de proyectos, programador, gestiono base de datos, diseño soluciones informáticas... una actividad muy variada".

¿El ordenador es una pieza básica en su trabajo diario?

Sí, mucho. Pero también lo son las reuniones con compañeros y otras empresas.

En cualquier caso, su área de trabajo, las nuevas tecnologías, es idónea para el teletrabajo...

Indudablemente. Es habitual que estando trabajando en casa, pueda mantener una reunión a través de videoconferencia sin que eso suponga una interferencia en el trabajo.

¿Cuánto tiempo lleva poniendo en práctica el teletrabajo?

Pues casi dos años. Y la efectividad es la misma que trabajando desde la oficina.

"Si montas el despacho en casa al final acabas echando de menos el contacto que hay en la oficina, las bromas..."

 

La idea de trabajar desde casa, sin horarios ni desplazamientos, suena tentadora ¿Cómo definiría usted su experiencia?

Lo que más destacaría es la comodidad. Vivo en Coruña y no tener que venir a Pontevedra todos los días es un punto muy a su favor. A nivel de horarios, tengo una relativa flexibilidad pero también me tengo que ceñir a unas reuniones pautadas. En cuanto al trabajo con mi equipo, estamos en permanente contacto a través de un chat interno. Por tanto, a pesar de la distancia, me siento muy cercano a todos ellos.

¿Y cuál diría que es la desventaja de esta práctica?

Depende de cómo te organices. Si montas tu despacho en casa, al final acabas echando de menos el contacto con la gente, las bromas... Diría que un inconveniente del teletrabajo es el aislamiento que genera. Pero siempre hay soluciones: en mi caso, suelo quedar con gente que también trabaja desde casa y nos vamos juntos a una cafetería o un sitio en común. No es lo mismo que la oficina, pero al menos no estás solo todo el rato.

¿Considera que el trabajo a distancia es una moda pasajera o una práctica de futuro?

Está claro que no es temporal ni pasajero. Es el futuro para los más técnicos y basados en la informática, como el mío, porque también es cierto que hay cierto tipo de trabajos que no se prestan a ello, como los trabajos físicos o los de atención al público.

¿Qué papel juegan los avances tecnológicos en el éxito de esta variedad laboral?

Absoluto. Cada vez se mejora mucho más, hay medios mucho más completos y eso es una ventaja incuestionable.