La comparecencia de este miércoles de Gonzalo Boye, ex abogado de Sito Miñanco e investigado por el supuesto blanqueo de capitales de los ingentes beneficios del narcotráfico que amasa el capo cambadés, siguió el guion previsto. El letrado negó cualquier participación en los delitos que se le atribuyen, la Fiscalía Antidroga solicitó que se dictasen medidas cautelares contra él (en forma de presencias quincenales en juzgados o comisarías) y la jueza María Tardón, titular del Juzgado Central 3 de la Audiencia Nacional, optó por mantener su situación de investigado sin restricciones a la espera de las pruebas que se puedan ir acumulando sobre lo sucedido.
Boye declaró a la salida de la AN que "no van a encontrar ningún indicio de criminalidad porque no lo hay", a lo que añadió que "aclararemos cualquier extremo que quieran pero estamos muy tranquilos", subrayando que "no tengo nada que ver con el blanqueo de capitales".
El propio letrado dijo que se le investiga "por la existencia de unos contratos, unos pagarés que se habrían visado para la recuperación de dinero en el Sepblac".
Boye está imputado en una pieza separada por supuesto blanqueo derivada de la operación Mito que se saldó con el arresto de Sito Miñanco y de gran parte de sus colaboradores en febrero de 2018. En concreto, la Udef piensa que el abogado hizo gestiones para blanquear los cerca de 900.000 euros que fueron intervenidos a varios súbditos colombianos en el aeropuerto de Barajas en 2017.
El abogado chileno, que también representa a Carles Puigdemont, es conocido en Pontevedra tras defender a Miñanco en el último juicio por blanqueo que afrontó en la Audiencia.
