Se avecinan nubarrones en el idílico matrimonio que sostienen BNG y PSOE en el Gobierno pontevedrés. Y todo por la petición de los hosteleros de que se anulen las tasas de agua, basura y veladores de este año y el siguiente para compensar parte del desastre económico que les está causando la pandemia.
En todas las conversaciones mantenidas hasta ahora con los afectados, el BNG siempre se ha mostrado reacio a condonar estos impuestos al 100% y solo admite una reducción porcentual en el canon por las terrazas. Sin embargo, su aliado político se descolgó ayer con un apoyo explícito y sin ambages, haciendo suyas las reivindicaciones del sector, hasta el punto de incluirlas en las negociaciones del Presupuesto Municipal, como reconoció ayer Tino Fernández, acompañado por el resto del grupo municipal, durante su estreno en una nueva movilización de los hosteleros, que ayer volvió a concluir ante el Concello.
El PSOE es consciente de las reticencias del Bloque a dar su brazo a torcer en una postura que algunos consideran más política que económica y que provoca distintos puntos de vista, incluso en seno de los nacionalistas. Pero ellos son quienes tienen el mando de la Hacienda local, de ahí que las negociaciones se prevean ásperas. Los socialistas están convencidos de que la petición de la hostelería es, a todas luces, justa y lógica; y defienden su implantación del mismo modo que ya se ha hecho en muchas otras localidades gallegas, incluso en algunas gobernadas por el BNG.
«Estamos aquí para darlle ánimo a todo o sector da hostelería, que o está a pasar francamente mal. Aquí estamos para reivindicar tamén a quen teña competencias, como a Xunta, que as asuma e actúe en consecuencia. Que poña as axudas a disposición dos hosteleiros e non os criminalicen, que se cumpran sin letra pequena e que actúe coa responsabilidade que ten un Goberno autonómico», apuntó Tino Fernández, tras reconocer también la responsabilidad del Gobierno central: «Pedimos ós compañeiros de Madrid que escoiten as reivindicacións e traballen para buscar axudas que complementen ás que corresponde dar á Xunta de Galicia».
De hecho, se mostró convencido de que en el próximo Consejo de Ministros se dará luz verde a las subvenciones prometidas por Pedro Sánchez hace dos semanas.
Por su parte, el portavoz del PP, Rafa Domínguez -también presente en la movilización- se congratuló de ver a los ediles socialistas pero les reprochó que «donde realmente tienen que demostrar su apoyo, que es en el Pleno, hayan votado en contra de las compensaciones que propuso el PP».
Reconoció que «es una situación complicada e injusta en muchas ocasiones» y no ocultó que «solucionar esto es responsabilidad de todas las administraciones». No obstante, recordó que la Xunta «es la única que ha dado dinero a día de hoy, 17 millones; ya no entro si a unos les parece mucho o poco, pero es la realidad».
En cuanto a la incorporación de la exención de tasas en la negociación del Presupuesto municipal, Domínguez aplaudió el gesto pero insistió en que «tuvieron ocasión de hacerlo antes públicamente y ahora puede llegar tarde».
