Los expedientes disciplinarios en Primaria se triplicaron en la provincia entre 2010 y 2018

El alumnado de entre siete y doce años acumula más casos que el de Bachillerato, aunque la mayoría se dan en ESO y FP Básica ▶El sindicato ANPE pide reflexionar para atajar la situación. "Estes son expedientes pechados, os abertos son catro veces máis"

Un grupo de adolescentes después de salir del instituto. CHRISTIAN FERNÁNDEZ
photo_camera Un grupo de adolescentes después de salir del instituto. CHRISTIAN FERNÁNDEZ

Faltas de respeto graves al profesorado, agresiones a compañeros, destrozos de las instalaciones y, ya en la adolescencia, otras circunstancias como la tenencia de drogas. Son algunos de los motivos por los que los centros educativos de la comunidad abren expedientes disciplinarios al alumnado. Un vistazo a los datos difundidos por el sindicato ANPE Galicia, que los atribuye a la Consellería de Educación, deja conclusiones sorprendentes, como que las cifras de Primaria superan a las de Bachillerato (en números absolutos y en porcentaje están muy cerca) en la provincia de Pontevedra.

La palma se la lleva, porcentualmente, el estudiantado de FP Básica, aquel que no finaliza la ESO y apuesta por encarrilar su vida académica hacia la Formación Profesional desde el primer momento. El de Secundaria lidera la tabla en cifras absolutas.

Expedientes disciplinarios en los centros educativos de Pontevedra

Así, durante el último curso del que hay datos (2017-2018), Pontevedra registró 441 expedientes, lo que supone un 0,38% del alumnado, igual que la media gallega y la provincia de A Coruña. Lugo contabilizó 125 (0,42%) y Ourense 87 (0,31%) . Siete años antes, en la provincia de Pontevedra habían sido 225 y desde entonces hubo ejercicios de 319, 241 o de 358, hace dos cursos.

Un dato que llama la atención es que los expedientes de Primaria casi se triplicaron en estos siete años, pasando de once a 31 en la provincia. También creció la cifra de los de FP Básica (una modalidad denominada anteriormente en las estadísticas PCPI o Programas de Cualificación Profesional Inicial). "É moi preocupante", admite Julio Díaz, presidente del sindicato independiente ANPE Galicia, quien matiza que estas cifras se refieren a expedientes cerrados, "porque normalmente ábrense catro veces máis, xa que ao longo da tramitación pode resolverse o problema no propio centro" y si se hace es "por cuestións graves ou moi graves" e incluso entra en juego Inspección.

Fanpa. "O profesorado ten a pel moi fina e cada centro sanciona o que cre oportuno"
La Fanpa (Federación Provincial de ANPA de Pontevedra) no considera que la situación sea tan dramática. "É a consecuencia lóxica de ter un decreto de convivencia que habilita aos centros para abrir expedientes e sancionar o que crean oportuno", apunta su presidente, Rogelio Carballo.

"O profesorado ten cada vez a pel máis fina e calquera cousa é motivo de conflito", por lo que le pide "capacidade para asumir a crítica ao seu traballo". Admite que en el área de la Federación puede haber "algún conflito", pero también se cuenta "con máis ferramentas para evitalos". "Os pais somos bastante responsables para devolverlles aos docentes a autoridade que se lles negou, pero tamén estamos máis vixilantes e moitos non o entenden".

PREOCUPACIÓN. En el sindicato están "verdadeiramente preocupados, sobre todo no tema de Primaria, porque non acabamos de entender que rapaces de oito, dez ou doce anos teñan condutas tan disruptivas nos centros educativos". Estas son un reflejo "dun problema que se está dando na sociedade", como puede ser el botellón en la calle a edades tan tempranas o el coqueteo con las drogas. "Temos que facer unha reflexión, como docentes e como pais, porque é unha situación cada vez máis complicada. Un rapaz de doce anos non pode estar perdido nas rúas e acabar nun hospital cun coma etílico". Por eso demanda "control" desde la familia y desde la escuela y que cada una desempeñe su función. "Os docentes temos que ser docentes e os pais teñen que ser pais, non colegas. Pedimos colaboración para darlle unha volta a isto. Non pode haber máis expedientes en alumnado de Primaria que en Bacharelato".

Otra de las causas que motivan esta situación "e que ten que abordar a Administración" vienen provocadas por la falta de conciliación laboral y familiar. "Moitas veces os rapaces chegan á casa despois de comer e botan toda a tarde enganchados á maquinita ata que os pais veñen á noite, saúdanse, cean e nada máis. Os rapaces deben ter un control". En los centros educativos detectan estas cuestiones, como niños "que se deitan ás tantas e están derrotados ás dez da mañá". Díaz insiste en la necesaria colaboración entre la escuela y la familia, "un traballo conxunto", para evitar "estas actitudes dos rapaces" en los institutos.

Y eso que, subraya, Galicia es, junto con Asturias, Cantabria y País Vasco, "un lugar privilexiado" para dar clase en comparación con otras comunidades, "nas que estas cifras se multiplican por cinco ou por seis".

ANPE apuesta por revisar las sanciones, ya que en muchos casos "o expediente é un aliciente para non estar no centro"

La actitud del alumnado también es muy diferente según el entorno. "Os núcleos rurais están máis cohesionados, mantense a figura dos avós e os pais están con máis frecuencia na casa, ás veces con tarefas agrícolas. Hai unha diferenza abismal entre os alumnos da montaña -de Ourense o Lugo- cos da zona de Ferrol ou de áreas de Vigo máis industrializadas". En este sentido, Pontevedra y su entorno tienen una población escolar "bastante tranquila". La estadística se refleja además, cuando los docentes eligen centro. "Moitas veces collen un destino afastado coa perspectiva de ter un alumnado menos contestativo e co que sexa máis doado traballar".

Un expediente cerrado acarrea consecuencias como expulsiones temporales o cambios de centro. "Ningunha é unha solución", subraya Díaz. "O que se fai é cambiar o problema de sitio". Apuesta por revisar estas sanciones, dado que en la mayoría de los casos no son efectivas. "E tamén atopamos alumnos que están encantados de que os manden unha temporada para a casa porque non queren estar no centro. Para eles estes expedientes son un aliciente". En estos casos "de alumnos máis conflitivos non temos o apoio das familias". Por el contrario, los que presentan mejores resultados y comportamiento son aquellos que viven en un "ambiente familiar adecuado" y con cuyos progenitores se establece "unha colaboración fluida". En otros casos "o que se fai é trasladar os problemas da casa ao centro".

IES Montecelo. "Noutros cursos tiñamos nove ou doce casos, neste acabamos de pechar o primeiro"

El IES Montecelo, que imparte ciclos medios y superiores de FP y también FP Básica, es un ejemplo de como se puede atajar la escalada de cifras que refleja la preocupante estadística. Lo explica su director, Juan Miguel Carballa. "Nos tres cursos anteriores pechamos, respectivamente, doce, doce e nove expedientes, todos na Básica. Neste pechamos hoxe o primeiro e foi a un alumno de ciclo medio".

En Básica trabajan tanto en tutorías como con el profesorado en estrategias de control del aula y convivencia, además de la aplaudida labor del equipo de mediación, compuesto por estudiantes voluntarios que se renuevan cada año y que evitan que los conflictos se agraven. "Temos oito ou nove casos de mediación ao ano".

Asimismo, matiza que en muchos casos son reincidentes, que aglutinan dos o tres expedientes por curso y cuyo mal comportamiento es reiterativo. "Normalmente os que teñen máis dun expediente (algunos por acumular numerosas faltas leves) acaban deixando os estudos, algunha vez a metade de curso". Aun así, con 140 estudantes de Básica la cifra no es muy elevada.

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