Los expertos garantizan que "la próxima semana empezará el verano de verdad"

El pasado julio fue el más frío de Galicia en la última década, marcado por el tiempo seco y la escasa radiación solar
 
Entre estas dos imágenes hay solo un día de diferencia. La inestabilidad ha provocado que los ciudadanos pasasen del paraguas a la playa en apenas unas horas. DAVID FREIRE.BEATRIZ CÍSCAR
photo_camera Entre estas dos imágenes hay solo un día de diferencia. La inestabilidad ha provocado que los ciudadanos pasasen del paraguas a la playa en apenas unas horas. DAVID FREIRE/BEATRIZ CÍSCAR

El fin de semana de La Peregrina marcará un antes y un después en este desconcertante verano. Los meteorólogos aseguran que a partir de la próxima semana se registrará un cambio en la tendencia de las últimas semanas, se elevarán las temperaturas, aumentarían los días de sol y desaparecerá la incertidumbre de cada amanecer. Dicho por ellos mismos, "empezará de verdad el verano que todos conocemos".

Y es que las bajas temperaturas registradas el pasado mes de julio en toda la comunidad lo convirtieron en el más frío de la última década, a tenor de las conclusiones del último informe climatológico de Meteogalicia, presentado este miércoles por la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez.

Julio fue "inestable e irregular, con frío en las comarcas atlánticas, seco y con pocos días de sol", según resumió.

Los datos recogidos en la estación meteorológica de Lourizán confirman una sensación que han compartido tanto pontevedreses como visitantes: "Este julio nos ha roto todos los esquemas".

La temperatura media de los últimos 30 días fue de 19,7 grados, casi uno menos de lo que ha sido habitual en los últimos años. La diferencia podría parecer escasa a quienes echaron de menos más días de calor pero se explica porque si bien las máximas fueron muy frías para esta época del año (la media se quedó en 24,6 grados), las mínimas fueron bastante cálidas, con una media cercana a los 15 grados.

EQUILIBRIO. Dicho de otra forma, la ausencia de calor "de verdad" durante las horas centrales del día se compensaba con la suavidad de las noches, lo que arroja un balance térmico equilibrado.

Los 35 grados alcanzados el día 16 en Pontevedra fueron un espejismo, pues la temperatura máxima media fue de 24

El mayor registro del termómetro en la capital de la provincia se dio el día 16, con un pico de 35,1 grados. Pero fue solo un espejismo, pues el resto de los días los valores se quedaron muy por debajo de esa cifra. Como curiosidad, el récord de julio en Pontevedra se marcó el 7 de julio de 2013, cuando el mercurio se disparó hasta los 39 grados.

Por contra, el día más frío del pasado mes fue el 22, cuando no se llegó a superar los 20 grados (la máxima se quedó en 19,7).

La lluvia le ganó la batalla al sol también en esta secuencia, pues el mes se cerró con siete días de lluvia, dos más de la media de años anteriores. Por consiguiente la precipitación acumulada también fue mayor, 28 litros por metro cuadrado, por encima de los 22 habituales.

PREVISIONES. La conselleira de Medio Ambiente reconoció el miércoles que agosto "empieza como termina el mes de julio, con inestabilidad y escasa visibilidad" y apuntó que "habrá que esperar hasta la próxima semana para verificar si se registra una mejoría".

La experta de Metegalicia María Souto puntualizó que hubo menos radiación solar en Galicia en julio de 2018 que el pasado mes, si bien el de 2020 fue "anormalmente alto".

En cuanto a lo que se avecina en próximas semanas, aclaró que las predicciones a largo plazo fallan, por lo que prefirió centrarse en que "lo que queda de semana se va a continuar con tiempo húmedo, con temperaturas bajas para la época del año y precipitación, escasa". La esperada noticia del buen tiempo se espera a partir de la próxima semana, "porque se anima un poco el anticiclón y la tendencia es tirar hacia un tiempo más seco". El pronóstico es "que vengan los vientos del norte, del verano en Galicia, y permitan un ascenso de las temperaturas".

Souto corroboró lo apuntado por los más viejos del lugar, al augurar unos meses de septiembre y octubre muy halagüeños. "Parece que hay una tendencia en los últimos años de que tengan valores por encima de la media en temperaturas", dijo tras matizar que "por ahora esto no tiene ningún valor estadístico".

Mientras Cuntis se inunda, Ourense vive sequía total
A nivel de Galicia, el valor valor medio de las temperaturas se situó en los 19 grados, lo que resulta una anomalía de -0,66 grados respecto al periodo de referencia para el conjunto de la comunidad y hace que se considere como frío. La media de las máximas se situó en los 23,2 grados mientras la de las mínimas fue de 12,4 grados. Las temperaturas alcanzaron medias normales, según la consellería, en puntos de Ourense, Lugo y el norte de A Coruña, mientras que las zonas afectadas por el suroeste y el paso de las borrascas, Pontevedra y sur de A Coruña, fueron las que estuvieron por debajo de lo esperado.

El periodo más cálido del mes se dio a lo largo de tres jornadas, 15, 16 y 17 de julio, con noches tropicales en puntos del litoral y temperaturas que fueron ascendiendo hasta tocar los 40 en puntos aislados del interior.

Fue, en general, un mes seco, debido a que los frentes que llegaron no fueron muy activos, y alcanzó valores normales únicamente en puntos de Pontevedra y del sur de A Coruña.

Así, la lluvia media fue más elevada en el oeste gallego, con valores próximos a los 120 litros por metro cuadrado en la comarca de O Xallas, en O Barbanza y en Cuntis; mientras que los valores más bajos se dieron en gran parte de Ourense, con localidades en las que no se registró precipitación.

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