Las expropiaciones para la mejora de un tramo de la carretera vieja de Marín se abrirán el mes que viene. La Xunta sitúa el 27 de julio el levantamiento de actas previas a la ocupación de las doce parcelas que serán necesarias para reurbanizar 490 metros de la PO-546 a su paso por el barrio de Estribela.
La Consellería de Infraestruturas valora la ocupación de los solares en 31.630,20 euros. En total serán expropiados 477 metros cuadrados de fincas, tres rústicas y nueve urbanas. Todas ellas son están en manos de particulares, salvo una, que pertenece a una empresa.
Los afectados deberán presentarse el próximo 27 de julio en el Pazo da Cultura para iniciar el proceso expropiatorio, que se desarrollará entre las 10.00 y las 13.00 horas. Deberán hacerlo personalmente o representados por la persona debidamente autorizada para actuar en su nombre. Además de portar la documentación que acredite la titularidad del solar, los vecinos deberán llevar el DNI y el certificado bancario, a fin de que se pueda realizar la correspondiente transferencia con el dinero que percibirán por la ocupación de sus bienes.
La formalización de las expropiaciones se cerrará el próximo 27 de septiembre, también en el Pazo da Cultura (de 10.00 a 13.00 horas).
Los trabajos consistirán en la ampliación de las aceras, de modo que tengan un ancho mínimo de dos metros. Además se acometerá la ampliación de la plataforma en dos de los puntos del trazado para que los peatones puedan circular por la zona con seguridad. Esto obligará a realizar un relleno y un muro de contención, así como la demolición de varias edificaciones en ruinas.
En el margen derecho de la PO-546, en un tramo de 25 metros, se hará una estructura voladiza apoyada sobre la plataforma del vial, con losa de hormigón de cinco metros de ancho. De ellos, 180 metros serán transitables. En otro tramo de 50 metros se construirá un muro de contención para afianzar la infraestructura.
Las obras, que contarán con un presupuesto que rozará los 900.000 euros, también incluyen la mejora del alumbrado; la instalación de tres lombos, que tendrán iluminación específica e inteligente, de modo que detectarán a los peatones en las inmediaciones de estos pasos sobreelevados, activando así elementos de señalización; el fresado y reposición del firme y el arreglo de la señalización horizontal y vertical, así como de los elementos de drenaje y todos los servicios que pudieran verse afectados.
El proyecto, que incluirá mejoras en las paradas de autobús, tendrá un plazo de ejecución de doce meses. La reforma de otros dos tramos de la carretera vieja de Marín, también previstos, se harán a posteriori.
