Los afectados por las expropiaciones del Gran Montecelo tienen tres meses para desalojar sus viviendas, siendo la fecha tope el 28 de febrero de 2020.
Así lo comunicaron este martes los representantes de la Administración autonómica que participaron en el levantamiento de actas previas a la ocupación, donde trasladaron que la Xunta facilitaba este plazo "por cortesía" y porque la obra todavía no está licitada.
Legalmente, los terrenos ya están a disposición del Ejecutivo gallego, puesto que los propietarios han decidido aceptar las cantidades ofrecidas (firmando las actas) y ejercer su derecho a seguir peleando por mejorarlas en las sucesivas fases administrativas. De hecho, la previsión es presentar alegaciones frente a la segunda tasación ofrecida por la Administración, que incrementó la tasación definitiva hasta los 3.650.014,45 euros, más de un millón más que la primera valoración.
Los afectados consideran que las cantidades se siguen quedando por debajo del valor real, aunque también inciden en que están dispuestos a "negociar con la Xunta" la revalorización de las propiedades antes de acudir al Jurado de Expropiaciones para fijar el justiprecio.
Amelia Aboal, propietaria de la floristería y de una de las cinco viviendas afectadas por la ampliación del hospital, subrayó este martes que los importes que ingresarán en cuenta no le permitirán recuperar sus condiciones actuales de vida. Hoy en Montecelo reside en una propiedad de 1.000 metros cuadrados y regenta un negocio que ve inviable clonar en otro punto de la ciudad. "Estoy divorciada, tengo una hija de 15 años y tengo 52 años. Nadie me va a contratar y no puedo abrir una nueva floristería con el dinero que me dan. Hace 16 años pedí un préstamo para abrirla y hace cuatro otro para reformarla. Si llego a saber la que me viene encima no lo pido. Deberían cubrir los gastos que tuve durante estos años".
La construcción del Gran Montecelo afecta a cinco viviendas, cinco negocios y 15 parcelas ubicadas en las inmediaciones del complejo sanitario. La primera fase, que saldrá a licitación a finales de año por valor de 115 millones, consistirá en la construcción de un nuevo edificio hospitalario, que contará con una superficie de casi 75.000 metros cuadrados distribuidos en diez plantas. El inmueble estará compuesto por un primer volumen destinado a servicios ambulatorios, que actuará como zócalo de otro que albergará las áreas de hospitalización.
