Hermelino Alonso Eiras, jefe del Servicio de Vigilancia Aduanera en Galicia, falleció en la tarde de este martes tras sufrir una parada cardiaca repentina.
El máximo responsable de Aduanas en la comunidad autónoma, que seguía en activo, deja una gran huella en la lucha contra el contrabando, primero, y contra el narcotráfico, después, tras convertirse en una referencia a nivel internacional y situar a Vigilancia Aduanera en la élite de la lucha antidroga en Europa.
Su súbita pérdida ha causado un gran asombro y consternación entre todos los miembros de las Fuerzas de Seguridad a nivel nacional, que ya lamentan la pérdida de uno de sus históricas puntas de lanza desde los años 80 y hasta la actualidad.
Su último acto oficial fue en la botadura del patrullero Cóndor la semana pasada en los astilleros Rodman de Moaña.
En 2019, el Servicio de Vigilacia Aduanera en Galicia recibió la Nécora de Oro de la Fundación Galega Contra o Narcotráfico y en 2013 fue condecorado por el Plan Nacional Sobre Drogas.
