El pasado 5 de marzo, Viviana Noce y sus hijos, de Silleda, cogieron un avión rumbo a Buenos Aires para visitar a sus familiares. En el mismo vuelo viajaron dos matrimonios de Lalín y uno de Romai, Pontevedra. Por aquel entonces, Galicia solo tenía un positivo en coronavirus y su país de destino, Argentina, ninguno. La declaración del estado de alarma en España y a continuación en Argentina los pilló desprevenidos, y el vuelo que tenían previsto coger el 22 de marzo para regresar a sus hogares fue cancelado.
Viviana asegura que todos ellos se encuentran en buen estado, confinados en casa de sus familiares, pero preocupa la salud de las personas mayores del grupo, ya que al menos una de ellas está recibiendo un tratamiento oncológico y necesita más medicinas para todo ese tiempo a mayores con el que no contaban que permanecerán en el país argentino.
Las tres familias decidieron ponerse en contacto con la embajada española en Buenos Aires después de que la aerolínea en la que tenían contratados los vuelos no les ofreciese otra alternativa que regresar el próximo 3 de mayo a Galicia. De hecho, otra compañía aérea se puso en contacto con ellos para ofrecerles tres billetes que nunca recibieron.
Ante esta tesitura, Viviana critica la inacción de la embajada española, donde hay, asegura, 1.300 personas apuntadas que están en su misma situación; y solicita la intervención de la Xunta de Galicia para que estas familias puedan regresar a sus hogares.
