Las FARC, un nuevo 'surtidor' de cocaína para las Rías Baixas

La Policía Nacional vincula a narcos pontevedreses con dos laboratorios desmantelados en Toledo y en plena selva colombiana ▶La Brigada Central asegura que "tenían contactos con clanes gallegos, valencianos, italianos y franceses"
Efectos incautados en el laboratorio de España. DAVID FERNÁNDEZ (EFE)
photo_camera Efectos incautados en el laboratorio de España. DAVID FERNÁNDEZ (EFE)

La detención de un disidente del Frente 21 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el hallazgo de dos laboratorios para la elaboración de cocaína, uno en plena selva sudamericana y otro en una localidad cercana a Toledo, ha servido para dar a conocer una nueva vía (y ya van muchas) que permite a los grupos de narcotraficantes gallegos hacer acopio de grandes cantidades de polvo blanco. Antonio Duarte, jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, declaró este martes en el Complejo Policial de Canillas que "es la primera vez que se interviene un laboratorio en origen y en destino de una organización que tenía contactos desde España con otros clanes de narcotraficantes gallegos, valencianos y también de Italia o Francia".

La droga, que se distribuía en Europa, entraba desde el Puerto de Valencia camuflada en contenedores de carbón de hulla gracias al apoyo que prestaba un ciudadano español residente en la localidad toledana de Navahermosa, que contaba a su vez con un entramado de empresas. La cocaína que salía de la selva colombiana se impregnaba en el carbón de hulla y, una vez en el laboratorio en España, se sometía a un "complejo proceso químico para recuperar la cocaína", según explicó Duarte.

En la actuación en el laboratorio de Casasbuenas se intervinieron 150 kilogramos de coca base, siete kilogramos de cocaína lista para su distribución, siete toneladas de productos químicos utilizados como precursores, un revólver y más de 100.000 euros en metálico. Entre los arrestados había una persona armada encargada exclusivamente de dar protección a los cuatro cocineros.

En el laboratorio de la selva de Colombia, por su parte, fueron intervenidos elementos para el procesamiento de pasta base y clorhidrato de cocaína, en el que se intervinieron 260 litros de base de coca en proceso, 400 kilogramos de hoja de coca, útiles para procesamiento y miles de precursores. Entre ambos enclaves clandestinos, la Policía calcula que el grupo criminal tenía capacidad para producir dos toneladas de cocaína al mes que, como se ha dicho, se distribuían por Europa con los narcos gallegos como parte interesada.

Los investigadores destacaron la actuación conjunta con las autoridades sudamericanas para atajar la exportación de droga debido a la sobreproducción desde Sudamérica que lleva a las organizaciones criminales a la "descentralización de la producción y a multiplicar las formas de transportar la sustancia ilícita". La Policía puso como ejemplo la interceptación en Aldán del primer narcosubmarino detectado en Europa con más de 3.000 kilos de cocaína en su interior.

Entre los nueve detenidos hay también un lugarteniente del disidente de las FARC. Ambos controlaban otro centro de adulteración y corte de cocaína en la provincia de Guadalajara.

Antonio Duarte explicó que el lugar en el que se detectó el laboratorio de Colombia puede considerarse "zona de combate". El Frente 21 de las FARC controla el envío de drogas no solo hacia Europa sino también hacia Estados Unidos. Sus miembros recibieron al Ejército a balazos, pero su resistencia fue superada y el centro de producción de coca calcinado.