A falta de dos semanas para que se celebre la Feira Franca, en la ciudad del Lérez comienza a haber movimiento. Después de tanto tiempo sin poder celebrar una de las fiestas más populares y emblemáticas de la Boa Vila, hay una cosa clara: nadie quiere perderse esta cita.
Y para ello es importante comprar con antelación la vestimenta. Las tiendas de trajes medievales de la ciudad están empezando a registrar importantes ventas, aunque el ‘boom’ llegará a partir de la semana que viene, con el fiin de la Peregrina. Aún así, hay quien ya compara los datos con los de antes de la pandemia.
"Yo creo que este año será igual o incluso mejor que como era antes, porque se está notando que la gente tiene muchas ganas de fiesta", afirma Jesús Abad, de la tienda Yute.
"Yo creo que este año será igual o incluso mejor que antes de la pandemia, porque se nota que hay ganas de fiesta"
Por su parte, Rosa Camiña, del establecimiento de telas Tegal, confirma que "la gente siempre se acuerda de comprar los trajes cuando queda poco tiempo", justamente por ello reconoce que "lo fuerte está por venir".
En lo que coinciden todos los vendedores de trajes medievales es que este año la fiesta será "muy familiar". "Vienen desde los más pequeños, los que se perdieron las dos ediciones anteriores, hasta los más mayores", señala Camiña.
Además, los grupos de amigos tampoco desaparecen, y sino que se lo digan a Guadalupe Caiño, del comercio Popelín, que asegura que "nosotros solemos vender mucho traje para grupos de 15 o 16 personas, que vienen hasta la tienda porque quieren ir todos conjuntados o, por lo menos, del mismo estilo".
¿Cuáles son los trajes que más se demandan este año?
En la Feira Franca siempre han sobresalido los trajes de mesonera y campesina. Este año no será menos. Muchas mujeres seguirán eligiendo esta opción para deslumbrar en esta fiesta, sin embargo, parece que en esta edición hay un cambio de tendencia.
"Este año queremos ser más ricos que pobres, parece que nos queremos esmerar un poco más e ir con trajes más elaborados", explica Rosa Camiña. ¿El motivo? "Pues supongo que es porque hay muchas ganas de cambiar un poco, porque en los últimos años la mayoría de la gente siempre iba de pobre y este año decidieron darle un giro a sus vestimentas".
"Este año queremos ser más ricos que pobres, parece que nos queremos esmerar un poco más e ir con trajes más elaborados"
Justamente por eso, las calles de la ciudad del Lérez se llenarán los próximos 2 y 3 de septiembre de damas y princesas.
Atrás quedaron, por lo tanto, los trajes de guerreras que tanto abundaron en la anterior edición, o al menos, de momento, ya que todo puede cambiar en estos últimos quince días.
En cuanto a los hombres, estos siguen la misma línea que ellas. "Este año están buscando muchos más trajes de caballero que de mesonero", apunta el dueño de Yute.
Elijan el traje que elijan, si en algo coinciden todos los clientes, teniendo en cuenta la temperatura que ha hecho durante todo el verano, es que todos "buscan trajes fresquitos", confirma María del Carmen Rodiño, de Galice.
"Suelen buscar prendas que les sirvan por si hace mucho calor y después le añaden alguna capa, por ejemplo, por si refresca por la noche", asegura también la encargada de Popelín.
¿Cuánto es el gasto medio?
Los precios en los trajes de la Feira Franca varían enormemente en función del tipo de vestimenta, así como también si el cliente elige alquilarlo o comprarlo.
Y es que aunque hace unos años todo el mundo prefería alquilar, ahora la mayoría se inclina por comprarse uno que valga varias ediciones. No ocurre lo mismo con los más pequeños, ya que, como suelen cambiar de talla de un año para otro, en estos casos se suele optar más por alquilarlos.
La mayoría de los trajes rondan los 40 euros, aunque muchos clientes optan por reciclar prendas de ediciones anteriores
En cuanto al gasto medio, lo habitual es que ronde los 40 euros, aunque esta cantidad puede llegar a descender hasta los 25 si no se adquiere el traje completo, o hasta los 70 si se eligen prendas más elaboradas.
Y para todos aquellos que quieran ahorrar, una alternativa muy generalizada es reciclar alguna de las piezas de años anteriores. "Mucha gente coge una blusa de otra edición o mismamente de Zara y le ponen un fajín y una falda", afirma Jesús Abad.
"La gente reutiliza mucho, coge trajes de años anteriores y le añade complementos nuevos, como corsés o chalecos", señala también Guadalupe Caiño.
Las tiendas online
Todo aquel pontevedrés que compra o alquila un traje para la Feira Franca suele preferir acudir presencialmente a los establecimientos para ver las piezas y probárselas. Sin embargo, y sobre todo teniendo en cuenta la expansión que tiene esta celebración fuera de la ciudad del Lérez, ya que a ella acuden cientos de turistas, hay quien ya vende sus productos a través de internet.
"La gente reutiliza mucho, coge trajes de años anteriores y le añade complementos nuevos, como corsés o chalecos"
Es el caso, por ejemplo, del comercio Galice. que tiene su propia tienda online. "Yo suelo trabajar con mis clientes de siempre, pero aún así tengo una página web en la que solemos vender bastante y, desde hace unos días, ya estamos empezando a notar como despunta todo otra vez", reconoce la propietaria, María del Carmen Rodiño.
Sin embargo, esta empresaria se vio obligada a bajar los precios, "porque tal y como está la cosa, sino los bajamos la gente no alquila aquí los trajes y se van a un chino". Un tipo de establecimiento que año tras año les quita clientela, "porque los precios son más bajos, pero la gente se tiene que dar cuenta de que la calidad no tiene nada que ver", incide Rodiño.
Además, el gobierno local recibió también más de 50 peticiones para colocar puestos de venta de comida y bebida en el mercado medieval y otra treintena para poner veladores en el casco histórico.
Por otro lado, más allá de los talleres de artesanía y de las exhibiciones de cetrería o tiro con arco, este año regresan los espectáculos en la Plaza de Toros de San Roque.
