La feria que cada sábado se realiza en Rafael Areses tiene los días contados. El mercadillo se mudará a Campolongo con motivo de las obras para dotar al Parque de Rosalía de Castro de un equipamiento infantil con juegos de agua. El traslado de los puestos de venta ambulante se hará antes de que comiencen los trabajos en la zona, que están en fase de contratación.
Una única empresa se ha presentado al concurso para transformar esta zona próxima a Orillamar, entre el Paseo de Rafael Areses y el Recinto Feiral. La firma Vortex, con sede en la localidad valenciana de Silla, aspira a hacerse con un contrato que cuenta con un presupuesto de 375.015,06 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. Si el procedimiento no sufre ningún contratiempo administrativo o relacionado con la crisis de materiales, la obra podría empezar en verano y estar lista a finales de año.
La instalación infantil, impulsada por la Concellería de Desenvolvemento Sostible, que dirige Iván Puentes, contará con juegos accesibles y pensados para distintas edades. También contará con áreas diferenciadas: una zona con juegos de texturas de agua suave, otra interactiva con chorros y una tercera con efectos visuales y de mayor caudal.
El proyecto también contempla la creación de una zona deportiva y de fitness al aire libre y se ajardinará todo el entorno, colocando mobiliario urbano y nuevos sistemas de riego e iluminación. El alumbrado, que empleará tecnología led, estará situado en el suelo, lo que permitirá usar distintos colores en la zona de chorros.
Los juegos acuáticos dispondrán de un sistema automático de depuración, con filtros y bombeo propios, así como un controlador químico para garantizar la calidad del agua en todo el circuito.
La superficie del recinto tendrá una ligera pendiente para evitar que se formen charcos y garantizar que el agua se vaya por el alcantarillado. El pavimento de las áreas húmedas será impermeable y antideslizante para prevenir resbalones y con una rugosidad mínima para facilitar que los usuarios puedan estar descalzos con comodidad.
El perímetro del parque estará cerrado con una malla metálica y con postos de tubo de acero, que estarán dispuestos cada dos metros y anclados al suelo con hormigón. En el resto del pavimento se empleará sabre.
