Un fin de año adelantado y 'descafeinado' para el ocio nocturno de la Boa Vila

Todo estaba organizado para celebrar esta noche las fiestas de fin de año en los pubs de la ciudad, pero las nuevas restricciones de la Xunta de Galicia cambiaron radicalmente los planes de los empresarios del ocio nocturno.

La mayoría de ellos decidieron cancelar todos los eventos programados y devolver el dinero a los clientes pero, otros, optaron por otra idea: adelantar la celebración al miércoles por la noche, pero siempre con la opción de devolver la entrada a aquellos que así lo deseasen.

Y aunque esta opción estuvo sobre la mesa de muchos establecimientos, lo cierto es que los que finalmente se decantaron por ella fueron la minoría.

Donde más ambiente hubo el miércoles por la noche fue sin duda en el Plaza Celso García de la Riega. El motivo, tanto el Ítaca Copas como el Artik Club sí decidieron abrir sus puertas, dos pubs en los que se habían agotado todas las entradas para una fiesta conjunta en la noche de fin de año.

Y aunque el Gobierno gallego ya anunció que no concedería ayudas a los que adelantasen sus fiestas, el propietario de estos dos locales, Javier Mori, asegura que "nosotros abrimos como si fuera un sábado normal pero le dimos a la gente la posibilidad de aprovechar esa entrada que ya habían comprado".

En este sentido, "más de la mitad de la gente devolvió la entrada y decidió no acudir". En total, entre los dos locales había unas 200 personas.

Lo cierto es que en rasgos generales, la noche del miércoles fue una noche 'descafeinada', pero, a decir verdad, en ninguna de las dos fiestas faltaron ni las lentejuelas, ni el "brilli-brilli". Porque aunque haya sido antes de lo previsto, la juventud pontevedresa tenía ganas de despedir el año por todo lo alto.

Además, cabe recordar que esta fue la última noche de cierta normalidad, ya que a partir de este viernes ya están en vigor las nuevas medidas de la Xunta y, por lo tanto, los pubs y discotecas deberán cerrar sus puertas a las 03.00 horas.