Finaliza la demolición de las viviendas expropiadas para las obras del Gran Montecelo

Solo una edificación sigue en pie, tras detectarse amianto en su estructura y requerir un tratamiento previo al derribo
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photo_camera Los terrenos, ya sin viviendas expropiadas, para iniciar durante el verano los trabajos de ampliación del hospital Montecelo. DP

La adjudicataria de las obras del Gran Montecelo concluyó esta semana la demolición de las viviendas y el vivero afectados por el proyecto sanitario, con la única excepción de una edificación en la que la existencia de amianto obliga a realizar un tratamiento previo al derribo. Además, han sido ocupados para su acondicionamiento el resto de fincas privadas situadas en el perímetro de las obras de ampliación del hospital.

Las expropiaciones fueron finalmente tasadas en 3,8 millones de euros por la vía del justiprecio, a la que acudieron los propietarios, disconformes con la valoración inicial de la Xunta.

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Las obras del futuro complejo están siendo ejecutadas por la UTE de Copasa, Puentes y Ogmios. El arranque de los trabajos se adelantó a mayo con la intención de acortar los plazos para poder estrenar el hospital ampliado en 2024, tras un máximo de 42 meses de obras.

El presupuesto del Gran Montecelo asciende a 121,9 millones de euros y abarca un ámbito de 92.000 metros cuadrados. La ampliación del actual centro sanitario se hará hacia un lateral, en dirección al centro Príncipe Felipe. Allí se levantará un complejo con diez alturas y tres bloques con forma de zigzag que estarán unidos al hospital a través de una pasarela peatonal.

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Este recinto sanitario será la referencia para 308.000 habitantes de los 26 concellos del área sanitaria del Norte de la provincia . Se trata de una infraestructura que había sido reclamada ya a finales de los años 90. El Concello contribuye con cuatro millones de euros a su materialización.

Recientemente, la Xunta también llegó a un preacuerdo con la Comunidade de Montes de Mourente para zanjar la ocupación ilegal de los terrenos en los que se construyó el viejo hospital, acabado e inaugurado en 1973. La Consellería de Sanidade aceptó al final la oferta económica de los comuneros, que planteaban el pago de un canon anual por la cesión de esta parcela a la Administración autonómica.

El vial de acceso, pendiente 
Las obras del nuevo vial de acceso al hospital costarán 1,3 millones de euros. Dispondrá de un carril por cada sentido y contará con cuatro rotondas y alumbrado propio. Antes de iniciar la obra, que contempla medidas de calmado de tráfico, será preciso que Infraestructuras finalice las expropiaciones. El presupuesto para la ocupación de los bienes afectados, en su mayor parte fincas y terrenos forestales, asciende a 400.000 euros.

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