Una firma de Verducido logra bajar en un 90% los gases de efecto invernadero del purín

Bioprana, que trabaja con más de 600 explotaciones ganaderas del país, logra el aval de la revista científica Atmosphere
Fernando Rey (derecha) con uno de los técnicos de I+D+i. DP
photo_camera Fernando Rey (derecha) con uno de los técnicos de I+D+i. DP

Bioprana. Así se denomina una empresa pontevedresa (con sede en Verducido) que acaba de lograr el reconocimiento de la comunidad científica por conseguir reducir hasta en un 90% los gases de efecto invernadero que emiten los purines en las granjas de vacuno.

Su producto estrella responde al nombre de Activador Bioprana, un tratamiento biológico que es capaz de disminuir las emisiones de dos gases nocivos: el metano, que es 24 veces más contaminante que el dióxido de carbono, y el óxido nitroso que supera en 298 puntos la contaminación del CO2.

Sus efectos han sido analizados en seis explotaciones ganaderas y Galicia y recogidos en un artículo publicado por la revista científica Atmosphere. En este se concluye que, tras la aplicación del tratamiento, las emisiones de metano bajaron entre un 42% y un 86% y que las de óxido nitroso se redujeron entre un 50% y un 90%.

La empresa fue fundada hace cinco años por Carla Salazar y Fernando Rey, quienes consideran que este hito supone "un reconocimiento al proyecto" y la mejor prueba de que "lo que estamos haciendo es muy importante para el medio ambiente, la sostenibilidad y la economía circular de las ganaderías", señalo ayer a este periódico Fernando Rey, natural de Pontevedra.

IMPACTOS. El tratamiento ya se está aplicando en más de 600 explotaciones ganaderas del país, 400 de ellas situadas en Galicia, y es fruto de unas investigaciones iniciadas en Latinoamérica, donde los promotores comprobaron que la biotecnología y la cultura de la sostenibilidad "está mucho más desarrollada".

La base del producto son "fermentaciones naturales de microorganismos" que la empresa envasa y distribuye desde la planta de Verducido. El proyecto concentra ahora mismo la mayoría de las operaciones, pero la empresa está inmersa en "otros proyectos relacionados con la biotecnología". El nexo común es la apuesta por "el tratamiento valorización de desechos orgánicos", haciendo que dejen de ser un problema de contaminación y se transformen en "extraordinarios abonos".

Rey explica que el suelo "es un ser vivo que nunca hemos visto como tal" y que de forma histórica ha sido tratado con una agricultura extremadamente intensiva, "aplicando herbicidas y laboreos". Dichas prácticas anulan la microbiota, "por eso los suelos son cada vez más improductivos y necesitamos más química para que produzcan". Sin embargo, con la biotecnología Rey asegura que se consigue "reestablecer y fortalecer la microbiota, desplazar los patógenos y movilizar nutrientes para que las plantas se desarrollen de una forma más saludable, más productiva y sin generar tanta dependencia de los productos químicos".

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