La firma viguesa Oresa hará el núcleo de centralidad de Tomeza por 466.464 euros

Las obras conllevarán la mejora de los entornos del local social de Lusquiños y de Casal do Río
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photo_camera Obras iniciadas ayer en la PO-225, el vial que une las carreteras de Vilagarcía y Santiago. DAVID FREIRE

La empresa Oresa será la encargada de conformar el núcleo de centralidad de la parroquia de Tomeza. La Xunta de Goberno local aprobó ayer la adjudicación de estos trabajos a la firma viguesa por 466.464,47 euros, lo que supone un 20,7% menos de los 588.747,29 euros presupuestados inicialmente. El proyecto tiene un plazo de ejecución de cinco meses.

Las obras conllevarán el acondicionamiento de los entornos del local social de Lusquiños y de Casal do Río. La actuación está cofinanciada con fondos europeos Feder al 80%. La bajas económicas de la licitación se destinarán a otras actuaciones siempre y cuando la Unión Europea dé su visto bueno a la operación.

En Casal do Río está previsto mejorar el parque y las instalaciones deportivas reformando su cierre perimetral, ordenando las canchas y colocando el mobiliario necesario para practicar deporte. También se contempla la reforma de la zona de recreo, con la creación de espacios de merendero y mejora de la parcela arbolada. Además, la carretera contará con un tratamiento diferenciado y se señalizará el área de estacionamiento y la parada de autobús.

En el ámbito Lusquiños se llevará a cabo la mejora del cierre perimetral y el pavimentado de la zona, en la que habrá un acceso peatonal al centro cultural y una segunda entrada de piedra país en el que podrán aparcar los vehículos.

Además, se aprovechará el desnivel del terreno para construir un banco corrido, que estará conectado con la parte baja de la parcela a través de unas escaleras y una rampa. En este caso también se mejorará la parte baja del solar con sabre consolidado. En este espacio se colocará una churrasquera y se mejorará el área infantil. Los trabajos facilitarán la accesibilidad en toro el ámbito.

REAJUSTE. La portavoz accidental del Concello, Carme da Silva, recordó que el proyecto de Tomeza era mucho más ambicioso. Las pegas de la Xunta obligó a rehacer el núcleo de centralidad de la parroquia. El origen del cambio en la obra fue un informe de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, que no autorizó la intervención en los entornos de las iglesias de San Pedro y San Cibrán. El motivo del rechazo fue que el organismo autonómico solicitaba un control arqueológico mayor al previsto inicialmente.

La realización de una excavación fue vista como un problema por parte del Concello. Y la razón esgrimida fue que los trabajos contaban con unos plazos muy ajustados y estrictos, que son los que marcan las actuaciones financiadas con fondos europeos Feder.

Esta situación llevó a Pontevedra a replantearse el plan en Tomeza, que inicialmente contaba con un presupuesto de 1.030.567,47 euros. La inversión tuvo que reducirse a la mitad al suprimir del proyecto las mejoras cerca de los santuarios.


 La senda peatonal de Alba estará lista un mes después del inicio del Xacobeo

Inicio de las obras en la senda peatonal del Alba. DAVID FREIRE
Inicio de las obras en la senda peatonal del Alba. DAVID FREIRE

Pistoletazo de salida a la senda peatonal de Alba. La Xunta inició ayer los trabajos para crear un itinerario seguro en la PO-225, el vial que une las carreteras de Vilagarcía (PO-531) y de Santiago (N-550). Los operarios de la empresa Oresa, la adjudicataria del proyecto, empezaron su intervención en las fincas próximas a la vía.

La senda peatonal del Alba fue adjudicada por 478.385,29 euros

La senda, que tendrá una longitud de unos 600 metros, obligó a ocupar 36 fincas. El plazo de ejecución de los trabajos es de seis meses, por lo que estarán listos a finales del mes de enero, justo después del inicio del Año Santo Xacobeo. La construcción del itinerario peatonal partirá del paso elevado del tren y discurrirá por el margen izquierdo, donde se encuentran dos concurridas naves empresariales y la capilla de San Caetano. El proyecto también contempla la creación de una pasarela sobre el río Ron para evitar que vecinos y peregrinos que hacen el Camiño Portugués crucen en el estrechamiento del puente.

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