"El fiscal reconoce que fui condenada sin pruebas", dice Luisa Piñeiro

La exdelegada de la Xunta apela al informe para ratificarse en que las obras realizadas en el campo de fútbol de Moraña no son ilegales
Luisa Piñeiro. RAFA FARIÑA
photo_camera Luisa Piñeiro. RAFA FARIÑA

"No existe prueba alguna de que la señora Piñeiro se confabulase o se pusiese de acuerdo con los demás acusados para cometer actos ilegales". Este texto fue leído por la exdelegada provincial de la Xunta de Galicia y exalcaldesa de Moraña, Luisa Piñeiro, y puede verse en un vídeo de poco más de seis minutos de duración que subió a las redes sociales.

Esta grabado al lado de un muro levantado en uno de los laterales del campo de fútbol de O Buelo, una obra por la que fue condenada –en el mes de febrero– a dos años de cárcel y ocho de inhabilitación, al igual que el expresidente de la Deputación, Rafael Louzán, al entender la jueza que incurrieron en un delito de prevaricación y fraude por otorgar 86.311 euros a una empresa para compensar el sobrecoste de los trabajos.

"No constan conversaciones en las que ella intervenga", es otra conclusión del fiscal a la que apela para mantener su inocencia en este asunto que le obligó a presentar la dimisión, interrumpiendo una fulgurante carrera política iniciada en el Concello de Moraña. Luisa Piñeiro entresaca otra valoración del representante del Estado: "Las obras realizadas no son ilegales".

A la espera de que la Audiencia Provincial se pronuncie sobre el recurso que presentó, entiende que estas tres conclusiones deberían tener el valor suficiente como para ser absuelta, y en el mismo vídeo pide a los encargados de adoptar una decisión que estudien con detenimiento tanto las pruebas como las afirmaciones que figuran en el sumario. "Que no se obvie ninguna declaración", solicita, además de lamentar que, una vez más, se haya tenido que enterar por los medios de comunicación de la sala asignada para valorar su recurso.

"No voy a consentir que se juzgue a una persona por suposiciones", subrayó después de haber reconocido que tras la lectura del informe del fiscal "me he quedado con la boca abierta, porque es lo que menos esperaba".

La exdelegada de la Xunta y exalcaldesa de Moraña sostiene que "yo siempre he pensado que para condenar a una persona tiene que haber una prueba, y más en este caso, con la gravedad de la condena que me han impuesto", y agradece todas las muestras de apoyo recibidas.

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