La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra acogió este martes la vista de apelación tras los recursos presentados por la defensa del acusado y de la familia de la víctima del crimen de Ponte Caldelas, la violenta muerte de un joven a manos del supuesto amante de su mujer, ocurrida a finales de 2015.
Precisamente es la figura de la excompañera sentimental del fallecido la que se halla en el centro del debate, pues los citados letrados solicitan su investigación al entender que, de alguna manera, pudo intervenir en el crimen (al menos como colaboradora necesaria), circunstancia que no comparten ni la jueza instructora (que rechazó tales recursos en primera instancia) ni el fiscal del caso, Jesús Calles, quien, tras analizar las pruebas, no aprecia los argumentos suficientes como para investigar a Sandra M.A., la esposa de la víctima.
La última palabra la tendrá, en todo caso, el tribunal de la Sección Cuarta, cuya sala acogió en la mañana del martes un amplio debate en el que cada parte expuso sus argumentos.
CRIMEN. Los hechos, que ocurrieron el 28 de noviembre de 2015, causaron un enorme revuelo en Ponte Caldelas, pues tanto el agresor como la víctima eran personas muy conocidas. El suceso también dejó huella en Pontevedra, donde el autor (confeso) del crimen llegó a regentar una peluquería.
La última declaración realizada por Marcos Vidal González, el acusado, en sede judicial, en relación con lo sucedido, pone a la viuda de Marcos Rivas (la víctima) entre la espada y la pared. "Me dio las llaves de su domicilio y me dijo que fuera a asustarle, sin hacerle daño, porque ella quería casarse conmigo. Me pidió que presionara a Manuel para que no volviera".
Este testimonio, unido a la llamada de Sandra al 112 antes de que supiese, según las investigaciones, lo ocurrido, y al hecho de que viuda y homicida confeso estuvieron juntos en Pontevedra en las horas anteriores al crimen son los indicios por los que apuestan la acusación y la defensa de la víctima, pero a los que no otorgaron relevancia ni la jueza ni el fiscal.
El letrado de la familia de la víctima, Andrés Malvar, es "optimista" y piensa que la viuda "debe ser investigada".
