La defensa del hombre acusado de violar dos veces a una mujer que padece problemas psquiátricos que la incapacitan de manera total ha alegado que desconocía la situación de la víctima, ya que "no es manifiesta a simple vista" y "ninguno de los testigos en la noche de los hechos le advirtieron sobre su incapacidad".
El juicio ha tenido lugar este martes en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra. Los hechos se remontan al mes de mayo de 2017 cuando, en Pontevedra, el acusado supuestamente facilitó bebidas alcohólicas a la víctima para, según sostiene Fiscalía, aprovecharse de su estado de embriaguez y sus limitaciones psíquicas para violarla.
La agresión, como sostiene el Ministerio Público, se produjo en la plaza de la Herrería. Hasta allí fue arrastrada la mujer por parte del acusado, que violó a la víctima valiéndose de su mayor corpulencia mientras la agredida profería gritos e intentaba zafarse.
Fiscalía y acusación particular piden para el procesado una condena de 13 años y medio de prisión como autor de un delito continuado de violación a una mujer incapaz, mientras que la defensa solicita la libre absolución porque "no quedó acreditada" la violencia porque, mantiene, las relaciones sexuales fueron consentidas.
JUICIO. Durante el juicio, el acusado se ha negado a declarar, aunque su defensa ha alegado que desconocía la incapacidad de la víctima, quien desde el año 2007 tiene reconocido por un juzgado pontevedrés que es "absolutamente incapaz para regir su persona y administrar sus bienes" por padecer esquizofrenia hebefrénica y trastorno de inestabilidad emocional tipo límite.
Esta enfermedad le produce alteraciones de la afectividad, voluntad, pérdida de la iniciativa y pensamiento desorganizado, según acreditaron en el juicio una trabajadora del servicio de psiquiatría de Pontevedra y el informe pericial de la médica forense.
La forense ha indicado durante su declaración que el deterioro cognitivo de la chica "hace que su conducta se vea anulada, que sea fácilmente manipulable y que, aunque pueda dar su consentimiento, no entienda lo que supone ese consentimiento".
LA VIOLÓ DOS VECES, SEGÚN FISCALÍA. Según el escrito de acusación del Ministerio Público, después de cometer la primera agresión, el acusado conminó a vestirse a la víctima y la llevó hasta el aparcamiento de la plaza de Barcelos tirando de su bolso, que acabó roto.
Una vez en el interior del aparcamiento, la introdujo en un cuarto de ventilación, y allí de nuevo la violó mientras ella pedía que la dejase, lloraba y chillaba. Ella llegó a propinarle al menos un puñetazo en la nariz.
El acusado estuvo en prisión provisional por estos hechos desde dos semanas después de los hechos hasta el 16 de octubre de 2017, esto es, 146 días. Sobre él pesa, desde su salida de prisión, la prohibición cautelar de aproximarse a menos de 300 metros de su víctima, su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro que frecuente, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio.
La Fiscalía también pide que el acusado indemnice a su víctima con 100 euros por las lesiones causadas y con 75.000 euros por los daños morales causados.
