SE HA ENFRENTADO sin esperarlo al año más complicado de su trayectoria profesional. Llevaba más de 25 años como profesor de la Uned, sin embargo, en plena pandemia tomó el mando de la dirección del centro de Pontevedra. Víctor Manuel González (1970) ha salido airoso de este debut que ha tenido como principal clave la modificación del sistema educativo y se prepara para afrontar un curso que seguro vendrá marcado por la formación online, algo que, aunque a priori parezca una amenaza para las universidades, él asegura que sirve para agarrar la oportunidad, mejorar y crecer gracias a esta competencia.
Acaba de finalizar un curso marcado por una pandemia. ¿Cómo lo ha vivido usted?
Ha sido un año realmente intenso en todos los sentidos. Ha habido momentos en los que parece que el tiempo ha volado y otros en los que ha ido muy despacio. Se ha desarrollado bastante bien dentro de la normalidad que suponía que los alumnos pudiesen seguir las tutorías presenciales guardando las distancias y también en remoto. Ellos podían seguir las tutorías en sus casas. Por otro lado, los exámenes en remoto han facilitado la evaluación de miles de estudiantes. Hemos mantenido además nuestro enorme peso de Extensión Universitaria, con el que hemos superado los 10.000 estudiantes, una cifra nunca alcanzada hasta ahora, ha sido algo histórico. Superar este curso ha sido un trabajo de todos, por eso, yo resaltaría felicitar a los estudiantes, tutores y trabajadores. Y también a mi equipo del centro por todo el trabajo que se ha realizado. Y, por supuesto, esto ha sido también gracias a las instituciones consorciadas, porque han hecho posible que este curso haya salido adelante.
"Hemos mantenido nuestro peso en extensión universitaria, superando las 10.000 matriculaciones"
¿Cómo se enfrenta un director a planificar un curso en medio de una pandemia?
En un primer momento me he enfrentado, como todos, a algo incierto con inseguridad, con incertidumbre, intentando hacerlo lo mejor posible. En el caso de la Uned Pontevedra he contado con un equipo que sin ellos no podría haber hecho nada. Teníamos directrices sanitarias, y a partir de ahí nos hemos adaptado a las circunstancias en cada momento. El reto es ser rigurosos, dar un servicio de calidad y a la vez una flexibilidad acorde con las circunstancias de los estudiantes, porque tenemos alumnos de todo tipo. Ese ha sido el ejercicio para este año, y la Uned es una universidad ideal para eso, para ser rigurosa, de calidad y flexible. Esa es nuestra característica.
Este año, ya con la experiencia a la espalda, ¿qué se espera? ¿Cómo se presentan las matriculaciones?
En enseñanza reglada de Grado y Másteres hemos aumentado respecto al año pasado, unas 4.600 matriculaciones, sumado a las 10.000 en Extensión Universitaria. Ahora tenemos abiertas las matrículas para el próximo año, pero hasta que no pase septiembre no tenemos el peso de la matriculación. Esperamos afianzar los estudiantes que se han dirigido por primera vez a la Uned, que sigan confiando en ella como una universidad de calidad que se adapta a las necesidades
¿Qué novedades ofrece la Uned?
Para el próximo curso 2021-2022 vamos a ofrecer diez o doce microcréditos para microtítulos. Lo hemos puesto en marcha con una serie de asignaturas que, a quien las cursa, les da un título propio de la Uned especializado en algo concreto y que es una primera toma de contacto para luego poder enfrentarse a los grados. Vamos a mejorar también nuestra capacidad técnica para que los que nos sigan, estén donde estén, lo puedan hacer, ya sea desde España u otros países de Europa. Además, nuestro objetivo es mejorar nuestra extensión: el verano que viene tener más cursos. Hemos mejorado la capacidad técnica de nuestras aulas físicas para que los profesores den las clases en mejores condiciones. Queremos potenciar el COIE para mejorar la relación entre nosotros como universidad con las empresas, y hacer de mediadores de prácticas entre empresas y estudiantes, es un reto para el próximo curso. Queremos potenciar el aula de Vigo, porque su presencia es muy importante, pero también reabriremos Lalín y la idea es abrir también en O Porriño.
Nos enfrentamos especialmente en estos últimos años al crecimiento de la formación online. ¿Cree que esto supone una amenaza para las universidades?
No. No es una amenaza porque la enseñanza de la Uned no es solo online, es semipresencial. Si alguien quiere estudiar solo online puede hacerlo, pero los centros asociados son una característica diferencial nuestra que nos da ese plus en relación a cualquier otra universidad online. La Uned siempre se ha enfrentado a competencias de diferentes universidades a lo largo de nuestra historia. Hay que adaptarse e intentar mejorar. Que haya competencia lo que hace es enriquecernos y es un estímulo para hacernos mejores.
¿Se pierde la calidad de la formación con el método online?
Desde la Uned no sucede así. Nuestros títulos no los regalamos. Tienen un valor y un prestigio ganado a lo largo de los años y todo el que la conoce sabe que tener un título de la Uned supone tener un trabajo y un sacrificio detrás. No puedo hablar por títulos de otras instituciones, pero en la Uned no sucede. El rigor y la calidad no han caído. El valor de los alumnos que han estudiado en la Uned ponen de manifiesto que no ha caído la calidad. Que tengamos formación semipresencial no significa una merma, al contrario, significa que los estudiantes han llevado a cabo un sacrificio y capacidad de trabajo autónoma muy valorable.
