"Yo no tenía ni idea de cómo cortar un filete, así que aprovecho para pedir perdón a mis primeras clientas", reconocía Magín Alfredo Froiz Planes a la periodista Marisa Ciordia en una entrevista publicada por Diario de Pontevedra. Corría el año 1996 y su grupo empresarial afianzaba su expasión con la vista puesta en Portugal. En Valença do Minho abrió su primer supermercado en el país luso. Y, a partir de ahí, la compañía creció hacia otros puntos de la geografía española con nuevos puntos de venta en Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid.
El grupo empresarial, que en la actualidad dispone de 336 supermercados, tuvo unos orígenes humildes. Nació en una pequeña carnicería de Pontevedra que el propio Magín alquiló a un "precio simbólico", tal y como recuerda Arturo Ruibal en otro artículo publicado por este periódico.

El puesto de venta de carne formaba parte de un supermercado situado en la calle Cobián Roffignac, que se llamaba Mazaira. Su aventura empresarial comenzó en junio de 1968. Tras dos años detrás del mostrador, Magín logró hacerse con todo el negocio. En 1970 compró el súper, que no pasaba por sus mejores momentos, y mantuvo a sus doce empleados. El rótulo de Mazaira se cambió por el de Supermercado Froiz. Y años más tarde, tras una reforma integral y su ampliación, se transformó en el que ahora es el hipermercado urbano Híper Froiz.
La creación de su emporio empresarial, uno de los más importantes de Galicia en el sector de la alimentación, no fue sencilla. Los orígenes de Magín Alfredo Froiz Planes no fueron fáciles. Hijo de un labrador de Lalín, la guerra obligó a sus padres a trasladarse a la localidad de Barbastro, en Huesca, donde nació en 1943. Dos años después, regresó a Pontevedra, donde estudió en el Colegio Inmaculada Concepción.

Sus ganas de empezar a trabajar provocaron algún enfado con su progenitor, que le instaba a continuar con sus estudios. Finalmente le hizo caso y Magín se sacó el Bachiller y el Preuniversitario.
Su primera experiencia laboral fue en la obra, como "oficial de última categoría", tal y como él aseguraba. A los 17 años buscó faena en la constructora Raymundo Vázquez, que por aquel entonces se encargaba de levantar la fábrica de la Empresa Nacional de Celulosas en Lourizán, ahora Ence.
Después de hacer la mili en Zaragoza, Magín regresó a Pontevedra, donde sus padres tenían dos carnicerías en el Mercado de Abastos. Con ellos trabajó durante un tiempo hasta que le llegó la oportunidad de abrir su propio punto de venta de carne en el desaparecido Mazaira, en Cobián Roffignac.

RESPETO. Froiz siempre se definió a sí mismo como un hombre con ganas de trabajar. Lo hizo hasta el último momento y era frecuente verlo en las instalaciones que el grupo tenía en Lourido, Poio, en el que la firma tiene su actual sede.
En una entrevista realizada por el periodista Manuel Jabois en Diario de Pontevedra reconoció que no le gustaban los pelotas y que todos los trabajadores de su empresa (ahora 6.200) tenían la puerta de su despacho abierto "para decirme lo que les dé la gana". A la periodista Lucía D. Bóveda, en la última entrevista concedida a este periódico tras recibir la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, otorgada por el Gobierno de España, le confesó su mayor éxito en la vida: "Respetar a todas las personas de mi entorno y tener una mujer y una familia que me acompañan".
El Cidade de Pontevedra, el premio que más ilusión le hizo
Froiz Planes recibió 16 premios a lo largo de su trayectoria. El primero de ellos fue en 1996 como Mejor Empresario de Galicia en la Semana Verde de Galicia. Y el último lo recibió en 2017 por parte del Gobierno de España, que le otorgó la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. Aún así, el galardón que más ilusión le hizo, tal y como él mismo reconoció, fue el Premio Cidade de Pontevedra, concedido por el Concello.
Cuatro galardones en el 96
En 1996 cosechó el mayor número de premios: cuatro. Al Cidade de Pontevedra y al Mejor Empresario de Galicia se unieron el de la Fundación Pública del Deporte y la Insignia de Oro de la Gimnástica.
Otros reconocimientos
En 1998 recibió el Premio Las Voces del año, del Grupo Voz; en 1999 llegó la Medalla de Oro de la Fundación Rutas del Románico; en 2008 obtuvo la Medalla de Ouro da Provincia de manos de la Deputación de Pontevedra, y el Premio Pontevedrés del Año, otorgado por el Grupo El Progreso y Diario de Pontevedra; en 2010 logró el Premio Aempe; en 2011 recibió el Premio de la Federación de Veciños Boa Vila; en 2012 se llevó el Premio Autónomo Distinguido, de la APE, y el Premio a la Mejor Trayectoria Empresarial, del Grupo Unidad Editorial; en 2013 llegó el Premio Honorífico de la AJE; en 2014 el Premio del Casino Mercantil y en 2015 el Premio Familia Empresaria de Galicia.