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Punto por el que accedieron al interior del edificio y la sala en la que supuestamente pasaron la noche
La Policía Nacional tiene ante sí varios frentes relacionados con la okupación ilegal de viviendas. Atados de pies y manos hasta que dispongan de la oportuna orden judicial, los investigadores no pueden hacer otra cosa que esperar los plazos legales que amparan a quienes se introducen en casa ajena sin permiso. El último episodio conocido se produjo en la madrugada del miércoles al jueves, si bien, en este caso, según las primeras hipótesis, se quedó en una okupación exprés para pernoctar. Sucedió en la sede sindical ubicada en uno de los laterales de la Praza da Ferrería. Personas desconocidas fracturaron una de las puertas de entrada al citado edificio (en concreto, la que da acceso a una de las aulas de formación del sindicato UGT) hasta que consiguieron abrir un pequeño acceso al inmueble. Fuentes del citado sindicato explicaron que por la mañana, además de los desperfectos, no echaron en falta ningún objeto del interior. A primera hora de la tarde aún no habían presentado denuncia en la Comisaría, aunque pensaban hacerlo. Informaron, además, que en días anteriores el mismo edificio sindical fue objeto de un intento de entrada similar, si bien en aquel caso fue en la zona del salón de actos.
Las últimas semanas han sido especialmente activas en relación con el fenómeno okupa. Así, en el momento actual hay dos propietarios que tienen que hacer frente a la presencia de estas personas en sus viviendas. Por una parte, una casa en el barrio de San Mauro, donde se ha instalado una familia que, además, mantiene en vilo al resto de vecinos. Personas con segunda residencia en la zona se desplazan allí a menudo por miedo a que les suceda algo similar, según pudo saber este periódico.
Jorge Paladino, abogado: "Es necesaria una ley que permita que los dueños puedan expulsar a los okupas en breve plazo, como máximo 48 horas"
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| Jorge Paladino |
El segundo caso, en Salcedo, tiene como protagonistas a varias personas, algunas de ellas realquiladas por otras, según parece. La dueña sigue a la espera de una resolución judicial para poder recuperar su propiedad.
Jorge Paladino, abogado, pone el acento en el marco legal vigente, que, según él, no es operativo a la hora de hacer frente a esta clase de hechos. "Es necesaria una ley que permita que los dueños puedan expulsar a los okupas en breve plazo, como máximo 48 horas".
