Se declara inocente el acusado de pedir "regalitos" a cambio de tramitar permisos de residencia

El trabajador de la subdelegación del Gobierno de Pontevedra está acusado de pedir dinero a mujeres que querían tramitar su permiso de residencia

La mujer se encontró la cantidad repartida en billetes de 50 euros. EP
photo_camera Billetes de 50 euros. EP

Francisco Javier M.B., el funcionario de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra que está acusado de haber pedido dinero a varias mujeres por tramitar sus permisos de residencia en España, ha asegurado ser inocente.

"No pedí ni recibí nada nunca", ha señalado ante el tribunal de la Audiencia de Pontevedra que le que juzga por un delito continuado de cohecho, por el que la Fiscalía solicita para él cuatro años de prisión y ocho de inhabilitación especial para empleo o cargo público.

El fiscal asegura que pidió, al menos a cuatro personas, un "regalito" para tramitar sus respectivas autorizaciones de residencia en España, aunque solo dos de ellas le habrían pagado entre 50 y 150 euros, según recoge el escrito de acusación.

Francisco Javier M.B. reconoció que, en alguna ocasión, "bromeó" por teléfono sobre posibles pagos, pero ha añadido que él se limitaba a dar información y recoger la documentación presentada pero que todos los cobros eran a través del banco.

Tres de las mujeres que denunciaron esta situación declararon ante el tribunal y una de ellas explicó que el acusado le dijo que "iba a necesitar su ayuda" y le pidió dinero, mientras que otra afirmó que el funcionario le llamó por teléfono y le dijo "quiero algo para mí" a cambio de tramitar el expediente para su hija.

Además, cinco compañeros de trabajo del acusado también testificaron ante la Audiencia de Pontevedra y aseguraron que nunca vieron nada extraño en sus gestiones y que nunca nadie se había quejado por comportamientos como los que denuncia la Fiscalía.

El fiscal Augusto Santaló ha asegurado al término del juicio que los testimonios fueron "contundentes" y que quedó demostrado el delito de cohecho, pues "no era ni siquiera necesario que le entregasen dinero", sino que con solicitarlo era suficiente. 

"Lo que estamos juzgando no son 50 ni 150 euros, es la ética", ha añadido el fiscal.

El abogado defensor de Franciso Javier, por su parte, ha asegurado que "no hay prueba ni dato objetivo" que permita asegurar que pidiese ni recibiese dinero y por lo que pide que su patrocinado sea declarado no culpable y sea absuelto.

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