Funcionarios de Pontevedra exigen a la Xunta y los sindicatos el fin inmediato del conflicto

Congregados en la sede judicial de A Parda, defendieron los reproches durante las votaciones como "una expresión lógica de indignación"

Casi tres meses después del inicio del paro indefinido en la Administración de Justicia en Galicia, un nutrido grupo de funcionarios 'no adscritos' que se declararon al margen de la actividad sindical alzaron su voz este lunes para exigir al comité de huelga, por una parte, y a la Administración, por otra, una "solución inmediata" a través de una negociación "continuada" que sirva para poner fin al conflicto. 

Un centenar de empleados procedentes de las distintas sedes judiciales de la capital y de los municipios del extrarradio se congregaron en una de las salas de vistas de A Parda para manifestar su disconformidad con la actual situación en lo que calificaron de "iniciativa espontánea independiente de los sindicatos".

Junto a la petición de soluciones, los allí presentes se mostraron "dolidos y ofendidos" por lo que ocurrió el viernes, en alusión a la votación en asamblea que concluyó con la negativa a aceptar el acuerdo propuesto por la Xunta de Galicia. 

Sobre los gritos y las presiones efectuadas sobre los miembros de los sindicatos que defendían el preacuerdo, sostuvieron que "fue la expresión lógica de la indignación después de tres meses de huelga, después de destaparse que estaban negociando de forma oculta la Xunta y cuatro sindicatos". 

Los empleados afirma  que están "hartos de disputas y de peleas entre unos y otros, lo que queremos es una solución"

Se mostraron, además, "indignados" después de que UGT dijese que iba a denunciar los hechos calificándolos como posibles delitos de odio. "Nos parece desmedido".

Durante la comparecencia, eso sí, pudo leerse entre líneas una posición clara de algunos de los allí presentes en contra de los sindicatos que impulsaron el preacuerdo. "El resultado les estalló en las manos", dijeron.

Sin embargo, los funcionarios añadieron que su intención es la de "tender puentes entre las partes e intentar recuperar la unión sindical. Estamos orgullosos de haber luchado hasta ahora con enormes sacrificios, algunos más y otros menos, algo que ha sido digno de admiración incluso por funcionarios de otras administraciones".

Los funcionarios, que dijeron tener más de 200 firmas que ya remitieron a la Administración para impulsar una solución, añadieron que "exigimos responsabilidades a los siete sindicatos y les pedimos que vuelvan a actuar con acuerdos comunes ante la Xunta". Los empleados añadieron que "estamos hartos de disputas y de peleas entre unos y otros, lo que queremos es una solución", una solución que debería tomar cuerpo a partir de mañana, con un nuevo encuentro entre las partes.

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