La exposición de arte Vexo, vexo que ves! de Afundación, basada en obras en las que se mezclan humor y arte, fue el contexto perfecto para que 25 alumnos del grado de Educación Infantil de la Facultade de Ciencias da Educación aprendiesen el jueves a enseñar una materia tan compleja como el arte contemporáneo a niños de 4 años.
Estos futuros maestros son alumnos de la asignatura Obradoiro de creatividade artística, de tercer curso, que imparte África Martínez Barreiro. "En la materia damos un enfoque práctico y me gusta alternar la teoría con práctica. Me gusta organizar salidas para que vean cómo es la realidad del trabajo de los niños de Infantil. Al igual que a los pequeños les motiva salir del aula y conocer sitios nuevos, a estos alumnos les motiva y les resultan interesantes para su formación estas salidas", asegura África, y añade que "lo que yo he pedido a Alberto, uno de los guías educativos de Afundación, es que les explique cómo trabajan para que ellos conozcan cómo lo hacen otros educadores".
¿Y cómo se enseña el arte contemporáneo a un público que no supera los seis años? "Con la didáctica de las emociones. Los niños piensan en juego y diversión. Lo mejor es hacerles preguntas sobre lo que ven. Son muy automáticos y dicen lo primero que piensan. Para ellos son importantes los colores y podemos jugar con eso", les explicó Carmen Pérez Larrán, coordinadora del Área Educativa de Afundación. Para poner esto en práctica, Carmen, compañada por los educadores, Alberto, Mariña, Sara y Rita invitó a los alumnos a un role-play en el que hicieron de niños durante unos minutos. Las preguntas eran sencillas, ¿qué ves? o ¿cómo está el corazón? En alusión a uno de los cuadros con esa forma. "Hay que hacerle preguntas, no darle las soluciones. A veces, para explicarles las emociones utilizamos carteles con caritas. De esta forma podemos relacionar con los cuadros", explica Carmen. Los educadores de Afundación recurren también a un maletín médico con fonendo incluido para mostrar los latidos del corazón (y del arte).
Superhéroes
Los tonos de los cuadros son también muy significativos para los niños. "Ellos se quedan con la estética de la obra y los colores es de los primero en lo que se fijan. Los alegres los asocian con el amor y los grises con la tristeza", afirma Carmen, mientras le recalca a los futuros maestros que a los peques les encantan los superhéroes que aparecen en algunos de los cuadros. Además, "no debemos de olvidar la importancia de premiar para mantener la autoestima de los niños. Siempre tendemos a decirles lo que hacen mal, pero podemos decir ¡qué bien se portan estos niños!". afirma Carmen, sin perder de vista la disciplina.
Los alumnos disfrutaron con atención las explicaciones de los educadores. Para Ángela, una de las futuras maestras, el taller le parece "interesante y creativo, a mí no se me ocurriría hacer eso. Es una forma diferente de enseñar a la tradicional".
Interesante y creativo, a mí no se me ocurriría hacer eso. Es una forma diferente de enseñar a la tradicional"
Los alumnos de Obradoiro de creatividade artística finalizaron esta clase magistral con un taller de robótica en el que crearon pequeños insectos con objetos cotidianos: pilas, esponja y dibujos. "Se trata de una adaptación para Infantil de un robot sin programación para que puedan iniciarse en la materia", explicó Carmen Pérez. Los futuros maestros marcharon con su robot y un poco más de aprendizaje en su mochila.