El Gafos acumula una veintena de vertidos en lo que va de año

Áridos procedentes de obras, aguas fecales y restos de pintura son los casos más frecuentes detectados por Vaipolorío en el cauce fluvial
Uno de los últimos vertidos detectados en el Gafos. VAIPOLORÍO
photo_camera Uno de los últimos vertidos detectados en el Gafos. VAIPOLORÍO

Una media de dos vertidos al mes. Ese es el preocupante balance que presenta el río Gafos, donde la asociación Vaipolorío ha detectado hasta la fecha alrededor de una veintena de incidencias relacionadas con la presencia en el cauce fluvial de aguas fecales, restos de áridos u otro tipo de elementos contaminantes.

Estos últimos días se produjeron dos casos más: el más reciente fue detectado el pasado martes en el tramo situado en las proximidades del albergue de peregrinos. El agua del río se veía totalmente marrón a causa de una fuga de fecales, según explicó el presidente de la entidad ecologista, Gonzalo Sancho. El fin de semana pasado tuvo lugar otro en el entorno de O Marco, aunque se dejó notar también Ponte Boleira y, una vez más, fue motivado por una "rotura no alcantarillado".

De hecho, el dirigente de Vaipolorío señaló que las fecales son uno de los problemas recurrentes en el Gafos, además de la presencia de áridos procedentes de obras y de restos de pintura, y precisó que el tramo más castigado es el que se extiende "desde Salcedo para abaixo, porque é onde a rede de sumidoiros sufre máis".

En palabras de Gonzalo Sancho, "restos de pintura levan aparecido reiteradamente pola zona do Gorgullón e chegan ata Ponte Boleira e nós non queremos soar ameazantes, pero gustaríanos que os responsables deses feitos que se producen con tanta frecuencia saiban que poden chegar a ter sancións moi serias".

Desde el pasado fin de semana el colectivo ecologista ha denunciado dos nuevos vertidos, el último el pasado martes

En lo que respecta a los áridos, precisó que son "escorrentías que baixan das obras da A-57 que se están facendo na Fracha e que de cando en cando tinguen o río de branco. Xa antes sucedía o mesmo coas obras do Ave por Tomeza, Salcedo e Figueirido", recordó el presidente de Vaipolorío.

Y en cuanto al tercer foco de problemas, aclaró que las fecales que llegan al cauce fluvial generan un doble perjuicio, pues "hoxe en día nas casas utilízanse moitos produtos químicos de limpeza e outros que resultan moi perigosos para os ecosistemas fluviais".

En este sentido, Gonzalo Sancho subrayó que, por los restos que aparecen a veces en ciertas zonas del Gafos, "non resulta difícil deducir que hai alguén que ten conectados os desaugadoiros das lavadoras á rede de pluviais" y lamentó que "en ocasións hai pouco seguemento administrativo", dijo. "Aínda que sabemos que non resulta doado facer ese seguemento, si se require máis vixianza e tamén advertencias severas".

Los trabajos de la A-57 en A Fracha han provocado ya numerosas escorrentías de materiales que acaban en el río

Gonzalo Sancho también expresó el deseo del colectivo que preside de que "a empresa adxudicataria remate as obras do saneamento" y añadió que "despois dos investimentos que leva feito o Concello de Pontevedra, da creación de sendas fluviais e de conseguir a declaración definitiva do Gafos como Espazo Natural de Interese Local (ENIL), debería de coidarse máis, porque imos moi mal se continuamos a usar o río de vertedoiro. É unha dinámica que a sociedade debe corrixir, pois hai persoas exemplares a nivel medioambiental, pero tamén segue habendo unha minoría incívica que non respecta o río", manifestó.

"Como todos os da franxa atlántica galega, este é un río antropizado e non é o único que sofre verquidos, o que pasa é que un dos cometidos da nosa asociación é estar enriba de todo iso e denuncialo publicamente, porque estamos falando de ilegalidades que acarrean sancións que poden chegar a ser moi severas", añadió.

El título de ENIL obliga al Concello a poner en marcha todas las medidas necesarias para conservar el ecosistema que rodea al Gafos, concretamente en su ámbito rural, entre la estación de autobuses y el lugar de Lusquiños, en la parroquia de Tomeza. Para ello, la Administración local reservó 230.000 euros para los próximos diez años. La inversión incluye partidas anuales de 6.000 euros y una específica de 170.000 para la red de sumideros con el objetivo de evitar vertidos al cauce fluvial.

El tramo más castigado del río es el que se extiende "desde Salcedo para abaixo", según señala Gonzalo Sancho

La declaración de ENIL ya fue posible gracias a las acciones de saneamiento acometidas en el río durante los últimos años, unas obras que conllevaron la sustitución de de más de tres kilómetros de tuberías en el tramo rural del cauce fluvial, así como la instalación de 129 pozos con sus correspondientes registros.

El ámbito que Pontevedra debe proteger cuenta con una extensión de 49,8 hectáreas. Entre los trabajos que deberán acometerse figuran la eliminación de especies exóticas invasoras, la mejora del bosque de ribera, el mantenimiento de los márgenes del río y de los reservorios para aves, la realización de estudios sobre la fauna y la flora del Gafos y la puesta en marcha de medidas de sensibilización ambiental entre la ciudadanía.

PASEO. Vaipolorío y la Asociación de Veciños de Campolongo han organizado para el sábado día 28 un paseo por el tramo subterráneo del Gafos

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