En el plazo máximo de diez años cerca de la mitad de los médicos colegiados en Pontevedra causarán baja. ¿Qué futuro le espera a la sanidad? ¿Habrá suficiente relevo?
Indudablemente el relevo generacional no se está produciendo y va haber especialidades muy afectadas por la falta de reposición. Es verdad que la Xunta y el Consello Galego de Médicos han apoyado la creación de un nuevo MIR para sacar más plazas, pero no es una medida suficiente.
¿Cuáles son esas especialidades que se verán más afectadas?
Sobre todo Atención Primaria y especialidades como la de Pediatría.
Sin embargo, la provincia de Pontevedra tiene un 18% más de médicos colegiados que hace una década...
Hay profesionales, pero muchos están jubilados y otros están rotando. Hacen su plaza MIR y se van, por lo que al final los que se quedan trabajando son muchos menos. Se van porque las condiciones laborales no son las ideales. Cuando llegué al Colegio, hace muchos años, había cerca de 800 médicos en paro. Ahora tenemos más facultativos, pero no hay para contratar porque parte de esa población está trabajando fuera, en países como Portugal, donde las condiciones son mejores que las nuestras. Nos gastamos mucho dinero en formar médicos y luego se escapan porque no les ofrecemos lo que le dan en otros países. Más que cobrar, los profesionales quieren estabilidad, y con 25 contratos en 30 días es difícil.
¿Son condiciones peores a las de hace unos años?
No han empeorado, pero no han mejorado tanto como en otras regiones. Necesitamos mejorar en todos los aspectos, tanto a nivel de estabilidad como de otros factores, como OPEs (ofertas públicas de empleo), el reconocimiento de la carrera profesional o la reforma del complemento específico, que ahora mismo se rebaja si uno trabaja por cuenta ajena.
Primaria se vio saturada en los momentos álgidos de la pandemia. ¿Cómo respira ahora?
Ya estaba saturada antes de la pandemia y ahora parece que el médico es culpable por no ver a sus pacientes, pero cabe recordar que la agenda la marca la Consellería. Lo que pide el profesional es un cupo diario de aproximadamente 30 pacientes al día para dedicarle un mínimo de tiempo, pero es raro que la agenda baje de 50 pacientes y que no haya alguna salida a domicilio.
Y se está regresando a la asistencia presencial...
Hay médicos que ya están haciendo presencial el 97% de la consulta y otros el 3%, cosa que tampoco es de recibo. De todos modos, insisto: la Consellería es la que marca las agendas, por lo que el balón está en su tejado. En mi opinión, la asistencia telefónica y la presencial tienen que convivir. Las cuestiones que no necesitan una exploración se pueden resolver por teléfono, pero en muchos casos el paciente necesita ser visto.
