Gerardo Santamarta: "La receta electrónica necesita una actualización"

Dimitió de su cargo de tesorero del Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra por "discrepancias" con la presidenta sobre la gestión de los fondos. Ahora encabeza una lista de profesionales que aspira a darle un giro a la entidad

Gerardo Santamarta candidato a la presidencia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Pontevedra. DP
photo_camera Gerardo Santamarta, candidato a la presidencia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Pontevedra. DP

Gerardo Santamarta (Vigo, 1967) es uno de los tres candidatos que aspira a la presidencia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Pontevedra. En 2003 tomó las riendas de una botica en Vigo (ubicada en la Avenida García Barbón) y en 2014 fue nombrado tesorero del Colegio, cargo del que dimitió en la última asamblea.

¿Por qué ha decidido presentarse a las elecciones?

Por muchas razones, pero fundamentalmente porque creo que el Colegio se merece algo mejor. La gestión de la actual presidenta, Alba Soutelo, tiene aspectos bastante mejorables. El 80% de lo que se ingresa por cuotas colegiales se destina a gastos y dietas de la junta de gobierno, lo que evidencia que algo no está funcionando. Se gasta más en catering y comidas que en formación y eso tampoco parece equilibrado. Varios compañeros compartíamos opinión e inquietudes y nos animamos a intentar cambiar las cosas presentando una alternativa solvente. Es una lista que incluye distintos perfiles especializados en diferentes campos: un economista, un profesor de una escuela de negocios, un farmacéutico que ha trabajado en el área hospitalaria, un joven profesional que ejerce en el rural... No somos un grupo de amigos; de hecho, no conocía a la mayor parte. Fui contactando con ellos por las referencias que tenía, porque quería contar con la gente más competente. En mi caso particular, aporto la experiencia obtenida en el Colegio.

Presupuesto
"El 80% de lo que se ingresa por cuotas colegiales se destina a gastos y dietas de la junta; algo no está funcionando"

En mayo presentó su dimisión, ¿por qué motivo?

Sobre todo, por mis discrepancias con la manera en que se administraba el presupuesto consignado para la junta de gobierno. Una cifra que no es ninguna broma, porque estamos hablando de unos 200.000 euros que supuestamente se destinan a compensar el trabajo de la junta (el presupuesto total ronda los dos millones). La forma de distribuir ese dinero era competencia exclusiva de la presidenta y a mí se me hacía difícil de entender algunos gastos. Llegó un momento en el que vi que existían demasiadas diferencias y dimití. Era una forma de funcionar demasiado presidencialista para un órgano que cuenta con 16 miembros.

¿Cuáles son los grandes retos que plantea en su programa?

La transparencia es uno de los ejes. Recientemente se han publicado los gastos de la junta de gobierno de 2016, pero fue la única vez en ocho años y se hizo porque los colegiados creyeron que era un tema que debía debatirse en asamblea. Nosotros abogamos por gestionar esas cuentas y todos los temas con más transparencia. Además, proponemos limitar los mandatos y establecer un régimen de incompatibilidades para impedir que los miembros de la comisión permanente puedan ocupar otros cargos. En el área de formación queremos crear herramientas y métodos acordes con las demandas de los farmacéuticos. Actualmente los cursos están muy centralizados en las sedes colegiales, pero los adjuntos necesitan que éstos se adapten a sus necesidades y tiempos. Por este motivo, la vocal de no titulares se encargará de coordinar la formación de los adjuntos. Los adjuntos comunicarán sus intereses y se buscarán los cursos y herramientas más convenientes.

¿Qué otras apuestas destacaría de su candidatura? 

Pues muchas otras. Por ejemplo, las instalaciones colegiales. Tenemos una sala de juntas y un salón de actos en las sedes de Vigo y Pontevedra que están casi todo el día vacíos. Es un recurso que está ahí y que no cuesta nada, por lo que queremos ponerlo a disposición de los colegiados para lo que ellos estimen. Por otro lado, es necesario actualizar la web del Colegio. Llevan tres años haciendo reuniones para mejorarla, pero todavía no se puede acceder a ella desde un Iphone. Y otro cambio fundamental: la receta electrónica. Se ha quedado desfasada desde hace tiempo y necesita una profunda actualización. Nosotros no tenemos capacidad para cambiarla, pero sí podemos pelear para que se haga. Hay que agilizar la dispensación para prestar más atención al paciente y a aspectos relacionados con la medicación, en lugar de andar buceando en fechas y prescripciones que faltan. Además, tenemos la percepción de que la Administración no aprovecha todo el potencial de los farmacéuticos, posiblemente no por desinterés, sino por un problema de comunicación entre los farmacéuticos y la Administración.

 

Debilidades
"Galicia es la comunidad en la que la recuperación del gasto en medicamentos está siendo más lenta"

¿Qué capacidades piensa que se están desaprovechando?

Hay farmacias muy distintas, pese a estar próximas entre sí. Cada una sabe cómo mejorar la atención a los pacientes, pero necesita herramientas para ello. En otras comunidades hay programas que se podrían extrapolar aquí, como son planes para ayudar a dejar de fumar o para que la toma de medicamentos sea óptima y la tasa de abandono del tratamiento sea menor.

Para finalizar, ¿qué diagnóstico realiza de las farmacias?

En el plan económico hay que destacar que Galicia es la comunidad en la que la recuperación del gasto en medicamentos está siendo más lenta. Estamos a la cola de España y cada uno ha cuadrado su economía como ha podido, tratando de funcionar con menos recursos. En mi caso, contaba con dos adjuntos y ahora cuento con uno, pero es que cuando la facturación te baja un 25% no tienes muchas opciones. En cuanto a la situación de la profesión, insisto: la sensación es de que no se está aprovechando el potencial que hay cuando en las farmacias hay profesionales que están perfectamente cualificados para hacer una estupenda labor. Se están desperdiciando sus capacidades, quizás porque, además de argumentos sanitarios, hace falta una buena exposición de argumentos económicos que explique los beneficios de valorar esta profesión, por eso he incorporado a la candidatura a profesionales en este campo.

"El farmacéutico tiene que poder vivir de la dispensación"

El gremio farmacéutico está solicitando la implantación de nuevos servicios en las farmacias para mejorar la rentabilidad de las boticas españolas, en las que la venta de medicamentos subvencionados representa el 85% de la caja y la venta libre, el 15%. ¿Qué opina?

Creo que el farmacéutico tiene que poder vivir de la dispensación de medicamentos, no de la venta. La interacción con el paciente requiere de tiempo y a veces, si no estás en la farmacia, es difícil percibir a dónde llega esa relación. Hay que estar muy pendientes del paciente, de los cambios en la medicación y de su estado. Cuando dicen que no se va a poder vivir del medicamento, me pregunto qué diría un médico si le dicen que no va a poder vivir de atender pacientes o profesor que no va a poder vivir de dar clases. Sobre todo, cuando se sabe que hay tanto por hacer en el uso de la medicación porque, no hay que olvidar que, pese a los avances, la tasa de abandono del tratamiento médico sigue siendo elevada.

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