La gran demanda de plazas para los comedores acerca el esperado desbloqueo de su apertura

El plazo de las preinscripciones finalizó este miércoles sin que se haya producido la bajada de solicitudes que preveía la Jefatura Territorial de Educación
Un comedor escolar local con las sillas recogidas. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Un comedor escolar local con las sillas recogidas. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Después de que este miércoles finalizara el plazo de preinscripción en los comedores públicos de la ciudad, la Fanpa descarta la bajada de solicitudes que esperaba Educación. Aunque no desvelan datos, su vicepresidente, Ángel Sánchez, señala que "estadísticamente estamos en los mismos números de solicitudes que el año pasado".

Ahora, desde la Fanpa esperan la inminente llamada del Jefe Territorial de Educación, César Pérez Ares, para barajar estos números en conjunto y poder habilitar el servicio de comedor que actualmente se encuentra bloqueado.

Esa habilitación llegaría con una aclaración escrita por parte del Delegado Territorial sobre el actual protocolo para el coronavirus en los centros educativos. "No queremos modificar el protocolo en sí, simplemente que tengamos unas directrices claras que podamos aplicar como gestores de los comedores", señala la Fanpa.

Las demandas de la Federación conciernen a que el Jefe Territorial les explicó en su momento que los grupos burbuja se podían trasladar a los comedores. Sin embargo, esa cuestión no aparece recogida en el protocolo actual. "Quedó de dejarlo por escrito y no se ha hecho. Necesitamos tener la seguridad de que eso es así para elaborar nuestros protocolos de los comedores", aclara Ángel Sánchez.

Otro punto fundamental a tratar en esa previsible reunión entre Fanpa y César Pérez Ares es la responsabilidad legal. La Fanpa asegura que la situación actual los hace responsables legales del servicio y su seguro no alcanza cuestiones derivadas de la pandemia. "Es el factor más importante, hay una inseguridad jurídica tremenda con respecto a posibles demandas por negligencias. Estamos expuestos a un riesgo bastante grande", indica su vicepresidente.

Por ese motivo, instan a que la Xunta certifique sus protocolos y esa responsabilidad sea trasladada a Educación tal y como ocurre en los comedores que gestiona directamente la Xunta. Otra petición, ya menos importante, afectaría a un aumento de los precios del servicio. "Ese sobrecargo iba a ser trasladado a la Consellería de Educación", aclaran.

Aunque el servicio quedó suspendido en la anterior reunión de todas las ANPA, los resultados de la reunión con Jefatura Territorial serán trasladados a una nueva juntanza que decidirá, ya definitivamente, si se habilita el servicio o no.

A la espera de la inminente llamada de Pérez Ares, la Fanpa ha estado esta semana reuniéndose con los directores de los 18 centros de Pontevedra y los 5 de Marín en los que gestiona los comedores. "Estamos avanzando en la organización para si, llegada la interpretación que pedimos, poder abrirlos en la mayor brevedad posible".

En estas reuniones, Fanpa y equipos directivos comenzaron a perfilar los protocolos de los comedores que, si se habilita el servicio, tendrán que ser aprobados por la Comisión Covid de cada centro educativo. En dicho documento se deben establecer las formas de circulación en el espacio habilitado así como las medidas de protección necesarias para los alumnos.

Por su parte, la Jefatura Territorial indicó que todavía no podían facilitar los datos y que este jueves César Pérez Ares daría a conocer su posición final tras hacer una lectura de las preinscripciones. De ella, y de una llamada para reunirse con la Fanpa, dependerá una reunión "in extremis" dónde se perfilen las demandas de las ANPA y se aclare, de manera definitiva, el futuro de los comedores escolares de Pontevedra y Marín.

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