Un Gran Hermano silencioso sobrevolando a mil pies de altura para luchar contra el fuego

Una modificación de la ley vigente permitirá lanzar un dron de última generación sin permiso previo en la operación Centinela Gallego, lo que dará mayor agilidad y eficacia

CONSELLEIRO MEDIO RUAL EN BASE DE HELICOPTEROS_ CAMPInO
photo_camera El dron, este jueves, en la presentación de la operación Centinela Gallego. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

La Brilat pondrá disposición de la operación Centinela Gallego 2021 una amplia variedad de recursos para evitar los incendios forestales, comenzando por el personal (reforzado con efectivos del Tercio Norte de la Armada) y siguiendo por los vehículos, pasando por todos sus medios materiales e instrumental. Una de las joyas de la corona será un dron de última generación, equipado con una cámara de alta resolución y otra cámara térmica, que permite rastrear y localizar cualquier punto de calor a mil pies de altura.

Para manejarlo se necesita un equipo de tres personas, capaces de despegarlo y aterrizarlo en un mínimo espacio de terreno. Con un peso de 2,1 kilogramos, tiene una autonomía de entre 60 y 90 minutos y un alcance de 10 kilómetros, aunque en misiones anteriores ha llegado hasta los 15.

Una de las novedades en el despliegue de este año afecta directamente a esta aeronave, pues la Brilat ha recibido autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) para disfrutar de una modificación de la normativa vigente y poder efectuar vuelos no programados.

El protocolo habitual establece que para poder volar un dron de estas características es necesario comunicarlo previamente a la Aesa, informando de los objetivos, características y fechas. Una vez analizada la solicitud, la agencia emite la perceptiva autorización. "En un contexto como la vigilancia de los montes no tiene sentido hablar de previsiones de una semana, porque es imposible de prever", aclaró el general jefe de la Brilat, Luis Cortés, quien destacó que esta novedad legal permitirá a la aeronave "ganar en eficacia y agilidad, porque se podrá poner en el aire en el mismo instante en que sea precisa su participación".

MÁS CÁMARAS. Además de la aportación militar, Medio Rural cuenta con una docena de drones para luchar contra los incendios. Paralelamente, la labor de vigilancia se verá reforzada con un amplio despliegue de cámaras (no se facilitaron número ni ubicaciones por motivos de seguridad) y soluciones de inteligencia artificial "que nos van a alertar del comportamiento de los incendiarios", apuntó este jueves el conselleiro de Medio Rural, José González. Preguntado por las previsiones de este verano indicó que "es difícil prever lo que va a suceder, pero estamos preparados para lo que venga".

El presupuesto previsto para el reconocimiento, despliegue y relevos de la unidad de las Fuerzas Armadas es de casi 470.000 euros, una cantidad idéntica a la del pasado año.