El Gran Montecelo contará con equipos de radioterapia de "última generación"

Serán instalados en dos búnkeres que se construirán en el sótano del nuevo hospital ► En lo que va de año 484 pacientes del área fueron derivados a Vigo para recibir radioterapia
photo_camera Avance de las obras del Gran Montecelo. JAVIER CERVERA MERCADILLO

El futuro hospital Gran Montecelo no solo permitirá ampliar camas y unificar las especialidades que ahora están disperas en Montecelo y el Provincial, sino que dotará al área sanitaria de importantes servicios que a día hoy no están operativos y que abocan a los pacientes a trasladarse a otros distritos sanitarios.

Uno de ellos será Radioterapia, probablemente una de las incorporaciones más esperadas entre la población y cuya infraestructura será una de las primeras en ser construida en el edificio que ha empezado a levantar la Xunta en Mourente.

A preguntas de este medio, el arquitecto y jefe del departamento de edificación de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, Samuel Bermúdez, indica que el futuro servicio contará con dos búnkeres en los que se podrán instalar hasta "dos aceleradores lineales de electrones destinados a tratamientos de radioterapia".

Ambos habitáculos estarán situados en el sótano de la nueva ampliación del hospital (en la planta -1), y serán construidos mediante un hormigón especial de "alta densidad y alto blindaje" para evitar que las radiaciones que emiten los equipos puedan salir hacia el exterior. Los muros contarán con metro y medio de espesor y, según añade el arquitecto, dispondrán de "una altura interior libre superior a los tres metros".

El diseño pretende que el servicio de Radioterapia pueda albergar "equipos de última generación que incorporen las últimas tecnologías en tratamientos radioterápicos". Particularmente, Bermúdez alude a la "radioterapia de intensidad modulada volumétrica guiada por la imagen", que permite administrar dosis precisas de radiación a un tumor siguiendo las indicaciones de un TAC o una resonancia magnética, y a los tratamientos con alta tasa de dosis, que ofrecen una mayor concentración de la radiación.

Beneficios. Los equipos previstos mejoran la precisión de las terapias radioterápicas y, además, "permiten aumentar el control local de las lesiones tumorales y disminuir la toxicidad en los tejidos sanos". En el caso particular de las altas tasas de dosis, Bermúdez incide en que es una tecnología que "permite realizar de manera óptima" la radioterapia, ya que los pacientes reciben mayor dosis por sesión, lo que implica "un ahorro de días de tratamiento" y se reduce la radiación de los tejidos sanos.

El objetivo final es "alcanzar los más altos estándares en radioterapia oncológica", si bien los detalles exactos de los búnkeres serán ajustados y dimensionados en función de los aceleradores concretos que se instalarán en Montecelo.

La evolución de este tipo de tecnología es veloz y la previsión es que la licitación de todo el equipamiento del futuro hospital no se hará hasta la recta final de las obras, cuyo fin está previsto para finales de 2023 o principios de 2024.

fin a los traslados. La puesta en marcha del nuevo servicio de Radioterapia permitirá poner punto y final a los traslados que realizan en la actualidad multitud de pacientes del área sanitaria para recibir este tipo de terapias en el área de referencia, en este caso la de Vigo.

Según cifras ofrecidas por el jefe de Oncología del Área Sanitaria, Manuel Constenla, en lo que va de año 484 pacientes de Pontevedra y O Salnés han sido derivados al Hospital Meixoeiro y Povisa para recibir este tipo de tratamientos oncológicos. De ellos, 401 han acudido desde su propio domicilio y 83 desde el CHUP (estando ingresados), aunque en ambos casos suele ser un desplazamiento que provoca trastornos.

Sobre todo cuando los pacientes no tienen la posibilidad de trasladarse en vehículo propio y tienen que hacerlo en ambulancia, ya que en estos casos los viajes pueden llegar a durar varias horas para unos tratamientos cuya duración media ronda entre los 15 y 20 minutos.

Constenla no se aventura a hacer grandes valoraciones antes de que el equipamiento sea instalado en el nuevo Gran Montecelo, pero incide en que «en estas cosas la tecnología es muy imporante» y en que la maquinaria que se utiliza en la actualidad en Vigo "es muy buena".

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