El anteproyecto del Gran Montecelo suscitó este martes una mezcolanza de reacciones dispares. El Concello de Pontevedra mantiene su mano tendida para colaborar con el proyecto, una vez que la opción de construir un hospital de cero con capital privado fue descartada en favor de ampliar el complejo ya existente con fondos públicos. No obstante, el edil de Ordenación do Territorio, César Mosquera, fue uno de los que mostraron más incredulidad frente a los anuncios de la Consellería de Sanidade.
"Hai tres cousas que me sorprenderon", empezó diciendo el nacionalista a preguntas de este periódico. La primera de ellas es la previsión de licitar las obras en el primer trimestre de 2019 y terminarlas en 2021, teniendo en cuenta la complejidad del proyecto y, especialmente, las expropiaciones previstas. "Por moito que aceleres, en canto tes que desaloxar unha casa habitada a cousa demórase. Pódese tardar moitos meses ou incluso anos, polo que estimar que se resolva en tres ou catro meses semella demasiado optimista", indicó el concejal.
La ampliación de Montecelo afectará a cinco casas, un vivero, una taberna y, según lo señalado por el alcalde durante la presentación del anteproyecto, la última propuesta de crear un aparcamiento subterráneo con capacidad para 1.000 plazas podría obligar a elevar la superficie a ocupar.
Precisamente, el parking es otro de los motivos que suscita dudas en el seno del Gobierno local. A falta de conocer los detalles del proyecto, el nacionalista contempla en esta propuesta una inversión excesivamente alta, al menos, para ser asumida íntegramente por las arcas públicas. Según dijo, el coste y las previsiones de amortización (a corto o a largo plazo) serán factores clave para decidir el tipo de gestión (pública o privada) y, a tenor de los gráficos expuestos, todo apunta a que se tratará de una inversión elevada. "Un estacionamento soterrado con 600 prazas pode ascender tranquilamente aos dez millóns de euros e aquí fálase de 1.000. Nun principio querían facelo debaixo do novo edificio, pero descartaron a opción porque había moita rocha. Nembargantes, o outro lado (frente al hospital) non é moito mellor".
El concejal explicó que la idea inicial abordada con Sanidade consistía en habilitar un aparcamiento en superficie en la zona posterior del nuevo complejo, donde existen terrenos calificados como rústicos con capacidad suficiente como para crear una bolsa importante de plazas. "Por iso sorprendeume que apostaran por ese novo emprazamento".
La tercera cuestión que cogió al nacionalista y al alcalde con el pie cambiado fue el anuncio hecho por el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, de que la Xunta había empezado a trabajar en la implantación de un nuevo autobús metropolitano que conecte el Gran Montecelo con los concellos a los que da servicio. "Dixeron que estaban cunhas negociacións co transporte público que a nós non nos constan. En calquera caso, é unha competencia da Xunta, así que nós non nos metemos niso".
REACCIÓN VECINAL. Los vecinos ven con buenos ojos la ampliación, pero exigen más concreción en las fechas de ejecución y que el parking sea público. Juan Loureiro, presidente de la Federación vecinal Castelao, dio la "bienvenida al proyecto, porque se acerca a la realidad que llevamos pidiendo desde hace más de diez años", pero también incidió en que echa de menos "una fecha de fin de proyecto". La hoja de ruta oficial prevé finalizar las obras en 2021, pero aún no ha concretado cuándo terminará la renovación del actual hospital Montecelo ni cuándo se llevará a cabo la reconversión del Provincial en la residencia para mayores anunciada por el Gobierno gallego. "El Lucus Augusti tardó doce años en ser construido, por lo que queremos que se ponga fecha al fin de las obras", insistió el portavoz.
Por otro lado, Loureiro reclamó que la gestión del futuro parking sea pública y reiteró la discrepancia de SOS Sanidade Pública frente a las listas de espera subrayadas por Núñez Feijóo durante la presentación del Gran Montecelo.
Por su parte, el portavoz de la federación de vecinos Teucro, Miguel Vilacoba, elogió el impulso de la ampliación, para luego incidir en la "pérdida de tempo" que supuso la apuesta del PP por construir un nuevo hospital en Monte Carrasco. Según añadió, el objetivo de la federación se centrará ahora en exigir que la gestión del parking sea pública y que la construcción sea lo más ágil posible. Además, reclamará "melloras no transporte público para que haxa unha regularidade que permita aos cidadáns da comarca poder ir a Montecelo sen ter que utilizar un vehículo propio".
Finalmente, Santiago Laya, vicepresidente de la federación vecinal Boa Vila, emitió una "valoración positiva", aunque también reclamó la concreción de las fechas del Gran Montecelo y mejoras en el transporte urbano. "Me gustaba más la opción de un solo centro que la ampliación, pero este proyecto significa una inversión importante para Pontevedra y la dotación de nuevos servicios imprescindibles, como una UCI Pediátrica y Radioterapia. Además, me gustó que dejaran el edificio con posibilidades de ampliación", señaló el representante vecinal.
FACULTATIVOS. El presidente del Colegio de Médicos de Pontevedra, Luis Campos Villarino, también esgrimió una valoración "muy positiva" del anteproyecto, partiendo de la base de que el plan funcional (que sirvió de punto de partida) "recoge prácticamente todo lo que habíamos pedido". "El Colegio reclamaba una infraestructura acorde con las necesidades del área sanitaria y en la presentación quedó bien claro que hacen una apuesta por Pontevedra".
Lo único que demanda el portavoz de los facultativos es que Sanidade intente recortar los plazos de licitación de las obras. "Si no se alcanza el primer trimestre de 2019 mucho mejor, pero en cuanto a dimensión no tenemos queja. Plantea ampliar la capacidad en 120 camas e incrementar los boxes de Urxencias, algo que nos parece muy adecuado para un hospital de futuro".