El Gran Montecelo reducirá su impacto con un diseño que tendrá forma de zigzag

Sanidade adjudica este viernes el proyecto básico a una Ute formada por arquitectos lucenses y madrileños e ingenieros catalanes 

Vista general del Hospital Montecelo. RAFA ESTÉVEZ
photo_camera Vista general del Hospital Montecelo. RAFA ESTÉVEZ

El Gran Montecelo tendrá una base compacta, a modo de bloque, y una parte superior con forma de zigzag con la que se buscará reducir el impacto visual de la nueva construcción. Además, estará conectado con el hospital actual por una especie de calle peatonal interior, abierta a pacientes, visitas y profesionales sanitarios.

Así lo avanza el anteproyecto elaborado por la Ute seleccionada por la Consellería de Sanidade para redactar el proyecto sectorial de incidencia supramunicipal, el proyecto básico y el proyecto de ejecución de la ampliación de Montecelo, tres documentos claves que sentarán sobre el papel las características del equipamiento.

La Unión Temporal de Empresas está formada por el Gabinete de Arquitectura de Urbanismo (Lugo), el estudio Chile 15 (Madrid) y el despacho de JG Ingenieros (Barcelona), tres empresas separadas por cientos de kilómetros que unirán esfuerzos para definir el futuro hospital de Pontevedra. Este viernes mismo firmarán la adjudicación del contrato, para el que dispondrán de un presupuesto de 835.262 euros y un plazo de ejecución de ocho meses y medio, durante el que deberán pulir todos los detalles.

El Gobierno gallego invertirá 140 millones en la construcción del Gran Montecelo, de los que 115 se destinarán al nuevo edificio y 25 a la reforma del actual hospital

Por lo de pronto, el anteproyecto presentado por las tres consultoras apuesta por construir un nuevo "edificio compacto en su basamento y (una) pieza exenta alargada zigzagueante" en la parte superior, que irá dibujando bloques con distintos ángulos. "El nuevo edificio es un gran volumen, cuasi cuadrado en todas las plantas salvo en hospitalización, con grandes patios interiores descubiertos", describe la Dirección Xeral de Recursos Económicos en la resolución de la adjudicación.

El inmueble tendrá una superficie máxima de 90.000 metros cuadrados y estará conectado con el Montecelo actual mediante una "gran calle hospitalaria", es decir, un "gran paso peatonal interior" que facilitará el desplazamiento de pacientes y facultativos entre ambos inmuebles.

El equipo aboga por 'exprimir' las vistas y provechar la energía natural

La solución cumple con la exigencia que había planteado Sanidade de potenciar la relación entre los profesionales de las distintas especialidades, además de favorecer el "bienestar del paciente" y propiciar un ambiente lo menos hospitalario posible. De hecho, según se puede leer en la resolución de la licitación, "con esa gran calle el proyecto busca humanizar el espacio, convertirlo en elemento de referencia de la totalidad del conjunto y organizar los flujos de circulaciones públicas e internas del edificio".

Ligado con esto, y atendiendo a otra de las demandas plasmadas en el plan funcional del Gran Montecelo, el proyecto aboga por humanizar áreas especialmente sensibles, como la Materno-Infantil, el Hospital de Día Onco-Hemotolóxico, Oncoloxía o Coidados Paliativos, donde presta especial atención a la "orientación" y el tipo de espacio.

Por otro lado, prevé crear accesos directos desde el exterior «a todas las unidades que lo requieren» y acentuar las "vistas privilegiadas" de Pontevedra que se vislumbran desde Montecelo, haciendo que la "entrada principal peatonal pública esté volcada hacia esas vistas".

PROS Y CONTRAS. En el interior prevé la habilitación de "sistemas estructurales flexibles", de forma que las áreas concebidas inicialmente puedan crecer en un futuro, variar su contenido o acoger nuevas especialidades. Para ello, llega a plantear paneles desmontables metálicos, aunque en este caso Sanidade no las tiene todas consigo, pues considera que "el sistema móvil mecanizado propuesto semeja complejo, costoso y de complicado mantenimiento".

La Ute contará con ocho meses y medio para pulir los detalles

Otra de las señas de identidad del anteproyecto es que propone un hospital "medioambientalmente sostenible", que maximice el aprovechamiento de los recursos naturales de manera pasiva y que reduzca en la medida de lo posible el uso de fuentes energéticas artificiales. El objetivo último es cumplir con la directiva de la Unión Europea 2012/27 relativa a la eficiencia energética, que aboga por la construcción de edificios de consumo energético casi nulo en 2020. Así, la memoria plantea el control solar de todas las fachadas, alto aislamiento térmico en los cierres, elementos panelados de vidrio y cubiertas ajardinadas para mejorar el control térmico y aprovechar el agua de las lluvias.

La Dirección Xeral de Recursos Económicos considera que la memoria cumple los objetivos primordiales, pero también incide en que el anteproyecto tiene algunos puntos débiles. Por ejemplo, que no deja claras las fases de ejecución de las obras o que no especifica el reparto de los servicios por cada una de las plantas, salvo los accesos principales al nuevo Gran Montecelo, que los sitúa en el -1 y los bloques quirúrgicos, que los sitúa en el nivel dos. Además, echa en falta "que no se expliquen los cambios a realizar en la reforma del actual Hospital Montecelo, ni la prioridad de cada uno".

La oferta más económica
Sanidade considera que la oferta de la Ute Estudio Chile 15 + GAU+ JG Ingenieros es la "más ventajosa". Es la más económica aunque la valoración del proyecto en sí la memoria obtuvo más puntuación en otras ofertas

 

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