Greco Galicia marca un hito al incautar 43.000 kilos de cocaína y hachís en 2021

19,7 toneladas de cocaína y 22,3 de hachís suponen el récord histórico de la unidad policial con base en Pontevedra ►El primer narcosubmarino incautado en tierra, sin estrenar, y el velero del vilagarciano Silla, hallazgos más destacados
El mayor alijo de la historia incautado en un velero a nivel mundial, decomisado por el Greco Galicia en octubre de 2021. POLICÍA NACIONAL
photo_camera El mayor alijo de la historia incautado en un velero a nivel mundial, decomisado por el Greco Galicia en octubre de 2021. POLICÍA NACIONAL

Una situación alarmante en cuanto al consumo, tal y como denunció hace escasas fechas la Fundación Galega Contra o Narcotráfico, se convierte, sí o sí, en un incremento exponencial del tráfico. Una muestra más de ello es el balance anual de la sección Greco Galicia, la unidad de la Brigada Central de Estupefacientes desplazada en Pontevedra, que en 2021 marcó máximos históricos en incautaciones ya no solo de cocaína, la droga estrella en el territorio (y la de mayor valor en el mercado ilícito), sino también de hachís. Más de 43.000 kilos entre todas las sustancias (el 95 por ciento las dos citadas, el resto marihuana y heroína) es el récord, que incluye la mayor aprehensión de coca a nivel mundial a bordo de un velero (5,2 toneladas que transportaba el vilagarciano Carlos Silla), la detección del primer y único (hasta la fecha) narcosubmarino en tierra, sin estrenar, y el hallazgo de un camión con 8.000 kilos de hachís en el Sur de la Península y con destino más que probable el Noroeste.

La DEA estadounidense, la NCA británica, la Ofast de Francia, la Politie de Holanda o la Policía Nacional de Colombia son los principales socios de la unidad con base en la Comisaría Provincial. La colaboración de todas ellas con los Greco se traduce en éxitos internacionales de relumbrón. Así, 2021 comenzó con uno de esos trabajos conjuntos orquestados en Pontevedra que descubrió un nuevo modus operandi de los grupos de narcos que operan en el Atlántico, con numerosas embarcaciones para un mismo alijo. Cayó el Caribe Azul con 4.248 kilos de cocaína en una investigación a la que se ha dado continuidad en 2022, hasta el punto de relacionarla con el mayor capo del Norte de Europa, Jonas Falk, recientemente detenido y puesto en libertad. La Mocro Maffia, red integrada por personas de origen marroquí con pasaporte neerlandés, estaría detrás del cargamento, y no solo de ese, sino de muchos otros, en alianza con narcotransportistas gallegos como el vilagarciano Carlos Silla.

La sección de la Brigada Central de Estupefacientes desplazada en la Boa Vila interviene el 50% de la cocaína que se decomisa en España

Esa hipótesis enlaza el caso del Caribe Azul con la operación Lola, la mayor incautación de cocaína de todos los tiempos a bordo de un velero, que el Greco Galicia culminó en octubre. Fueron 5.200 kilos de cocaína.

Entre medias destacó la operación Ferro y el narcosubmarino atribuido a un individuo de origen cubano afincado durante muchos años en Galicia, nuevo a estrenar e incautado en una nave industrial.

Otra de las rutas muy abiertas en la actualidad es la del hachís. El alijo más destacado, de ocho toneladas, tenía el sello de narcos de las Rías Baixas.

Por último, la heroína, a menor escala, sigue siendo un problema. 53 de los 188 detenidos lo fueron por traficar con esta sustancia.


Colaboración. Las Udyco, Aduanas y la Guardia Civil
La unidad Greco Galicia tiene autonomía para realizar grandes operaciones en solitario, pero en muchas de las ocasiones trabaja de forma conjunta con otros grupos policiales, de la Guardia Civil o con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.

En concreto, los grupos de Udyco de las comisarías de Pontevedra y de Vigo, el ECO Galicia de la Unidad Central Operativa, el EDOA de la Comandancia pontevedresa y las distintas unidades aduaneras se convierten en piezas esenciales para el buen fin de las investigaciones. La buena sintonía entre todas ellas y en especial con los agentes internacionales es básica para obtener buenos resultados.

Las redes de transportistas gallegos se ponen al servicio de Los Balcanes y la Mocro Maffia

Si en los inicios del tráfico de cocaína en Galicia, los principales aliados de los gallegos eran los italianos (que manejaban por completo el negocio en Europa), en 2022, la situación es bien distinta. Aunque la 'Ndrangheta mantiene un peso específico muy relevante en el mercado ilícito a nivel internacional, lo cierto es que en la Península Ibérica se han hecho muy fuertes las organizaciones mafiosas integradas en el Cártel de Los Balcanes, por una parte, y las redes originarias de Países Bajos y compuestas por personas con doble nacionalidad, marroquí y neerlandesa (integrando la conocida como Mocro Maffia), por otra. Las últimas operaciones han desvelado que con cada vez mayor frecuencia, los narcotransportistas gallegos, famosos entre los sindicatos del crimen de todo el mundo por su capacidad para salir con lanchas rápidas en busca de valiosos cargamentos de droga sin ser vistos, operan al servicio de las redes mencionadas.

Los tratos con el cártel de Los Balcanes se producen ya desde hace algunos años. Ahora, además, un nuevo y violento actor se ha presentado en el territorio con la intención de dominar el escenario: la Mocro Maffia. La Brigada Central de Estupefacientes, de la que depende Greco Galicia, maneja información en el sentido de que la organización de Fikri Amellah, que se halla en prisión por blanqueo de capitales y que fue detenido recientemente por los policías con sede en Pontevedra, está vinculada directamente con la Mocro Maffia. En paralelo, se relaciona a Fikri con Jonas Falk, el Pablo Escobar Sueco, arrestado en el mismo operativo. Se sospecha que el G-Siro patroneado por el vilagarciano Carlos Silla y sus 5.200 kilos de cocaína llegaban a Europa por encargo de estas organizaciones, lo mismo que las 4,2 toneladas decomisadas en el Caribe Azul en enero de 2021.

PAUL WOUTER. Por otra parte, sigue activa la lucha por conseguir la extradición del Mayor Carvalho, alias Paul Wouter, detenido hace pocas semanas en Budapest. La Audiencia de Pontevedra tiene que darse prisa para requerirle para que se presente a juicio, pues Brasil maniobra para conseguir su extradición. El capo sudamericano permanece en Hungría, y España le busca como responsable del alijo del Titan III cuyo juicio evitó después de fingir su muerte.