"Intentamos estar muy cerca de la gente mayor y que vive aislada"

Cuando están cerca de cumplirse dos semanas desde la declaración del estado de alarma, la Guardia Civil de Pontevedra presume de que no ha detenido a nadie. Además de agradecer el grado de cumplimiento de los ciudadanos, advierte a empresas y particulares de que las circunstancias actuales son un caldo de cultivo para los delitos en Internet
Álvaro Fernández Rodríguez, comandante de la Guardia Civil y portavoz durante el estado de alarma. GC
photo_camera Álvaro Fernández Rodríguez, comandante de la Guardia Civil y portavoz durante el estado de alarma. GC

En nombre de los 1600 efectivos de la Guardia Civil que compaginan su trabajo diario con la lucha contra el Covid-19, el comandante Fernández detalla la situación actual en el ámbito de competencias del Instituto Armado en la provincia.

¿Cómo se han vivido estos primeros días de estado de alarma en la Comandancia pontevedresa?
Estamos cerca de cumplir las dos primeras semanas de confinamiento. El estado de alarma supone un cambio drástico en el estilo de vida de cualquier ciudadano, y más en el de este país. Las directrices que recibimos fueron que los primeros días tuviésemos una actitud más pedagógica, y ya en un segundo momento comenzásemos a formular denuncias. Al principio vimos lógico dar un período laxo de adecuación a este nuevo estado, y es lo que hicimos. Informamos a los ciudadanos, pero a partir de cierto momento ya supimos que si alguien incumplía el decreto ya no era por desconocimiento sino porque quería hacerlo. Ahí sí actuamos.

¿Cuál es la labor de la Guardia Civil tras el estado de alarma?
Somos Fuerzas de Seguridad del Estado, pero nuestra demarcación es diferente a la de la Policía. Nos ocupamos de todo el entorno rural de la provincia. Si bien las misiones son las mismas, el entorno es muy distinto, lo que se pone de manifiesto en estos momentos. Así, nosotros seguimos desempeñando las mismas funciones que antes (seguridad ciudadana, entre otras), además de las que incluye el Real Decreto. La vigilancia del cumplimiento de este cometido en un entorno más rural complica esta misión.

En zonas tan amplias y en el rural, ¿cuál es el nivel de cumplimiento?
Ejemplar. La sociedad de la provincia de Pontevedra, salvo algún caso casi anecdótico, se está comportando muy bien, entendiendo la gravedad de la situación. Nosotros cuidamos especialmente de nuestros mayores, que cuando están en situación de disaminación nos preocupan más. Si normalmente desarrollamos el Plan Mayor, ahora con más cariño. A la gente mayor que vive más aislada le reconforta ver a un coche de la Guardia Civil, y es lo que intentamos.

¿Cómo marchan las cifras de delincuencia?
Es palpable que si se ha restringido el movimiento de las personas y por la calle solo está el que debe salir, hay ciertos delitos que deben reducirse. No barajamos aún los datos, pero a nadie se le escapa que así será. La Guardia Civil lleva fomentando desde hace tiempo la aplicación AlertCops, que se descarga en el móvil y mediante la cual el intercambio de información con las fuerzas de seguridad es muy rápido, instantáneo. Nosotros hemos volcado más nuestros esfuerzos en proteger a los mayores. Si alguien les ayuda a descargar esta aplicación, su manejo posterior es muy sencillo.

Será difícil frenar a la ciberdelincuencia...
Es previsible y nos hemos preparado en esta idea. El ciberdelincuente tiene ahora mismo un mundo de susceptibles víctimas por delante. No podemos constatar aún el aumento, pero sería lo lógico. A ese respecto, nos encontramos dos vertientes, la del mundo empresarial, relacionada con el teletrabajo, y otra a nivel usuario. En relación con las empresas, estamos intentando difundir y recomendar a quienes se han visto obligados a teletrabajar que desconfíen. La mayor vía de entrada a nuestros datos personales de los ciberdelincuentes es cuando se hacen pasar por el servicio técnico de la institución o empresa para la que trabajamos. Suelen llamar por teléfono informando de un supuesto problema en el servidor o cualquier otra excusa, y piden las contraseñas. Ahí está el error, porque el servicio técnico de cualquier empresa no precisa de las claves porque ya las tiene. Las empresas también se interrelacionan con otras, y también deben desconfiar de cualquier tipo de información si no es algo oficial.

¿Qué pasa con los particulares?
A nivel usuario, no debemos dar las claves de acceso a nuestros correos electrónicos, sea quien sea el que la pide. Es conveniente que los ciudadanos no se fíen de determinadas personas que vierten informaciones vía wasap o correo electrónico. Las supuestas solicitudes ficticias de datos bancarios se han depurado mucho, y se siguen recibiendo de forma muy perfeccionada. Hay que estar atentos al phishing y también al fraude telefónico. En esta situación es posible que nos llamen haciéndose pasar por personal sanitario que nos pide una cantidad para afrontar los gastos de un familiar o conocido que estaría ingresado, y hay que pagar el tratamiento. En ese caso hay que desconfiar siempre, colgar y llamar al hospital para asegurarse.

¿Han detectado problemas en residencias de mayores?
No tenemos conocimiento de disfunción alguna. Tenemos contacto permanente con sus responsables y se han visitado centros y se constata normalidad.

Una novedad es el regreso de la frontera.
Se ha restablecido la frontera con Portugal, lo que supone un plus de trabajo. Se ha controlado la libertad de movimientos, y el paso por frontera está perfectamente permitido para ciudadanos españoles, residentes en España aún no siendo españoles, trabajadores transfronterizos y para todos aquellos que acrediten causas de fuerza mayor o situación de necesidad. También, por supuesto, las mercancías. La idea es llevar un control de que se cumple el decreto.

¿A cuántas personas han detenido por el estado de alarma?
Ninguna. Solo en un caso se han abierto diligencias a una persona como investigada, pero ningún detenido. Solo denuncias administrativas. La sociedad se está comportando excepcionalmente bien y es meritorio el trabajo del personal sanitario. La ovación se les queda corta. Me gustaría agradecerle el trabajo a ellos y al resto de fuerzas de seguridad y de las Fuerzas Armadas, y también a todos mis compañeros que están en la calle día a día.

POSITIVOS EN LA COMANDANCIA. "YA SON OCHO; CADA VEZ QUE SE DETECTA UNO SE TOMAN TODAS LAS MEDIDAS DE PREVENCIÓN"

Hace unos días tuvimos conocimiento de los primeros positivos en la Comandancia. ¿Cómo marchan ahora mismo?
Hasta el miércoles teníamos seis positivos, hoy –por el jueves– tengo que dar la triste noticia de que ya son ocho. En el momento en el que se detecta un positivo cumplimos con todos los requerimientos de la autoridad sanitaria. Aislamos al personal y cualquier tipo de desinfección, también del vehículo oficial.

¿Disponen de las suficientes medidas de prevención y protección ante el virus?
Nuestro personal tiene un material dotado que se repone conforme se va usando, de una calidad suficiente como para acometer las misiones que se nos han encomendado. Por supuesto, cada vez que se interrelacione con alguien susceptible de estar contagiado se toman las medidas que recomiendan las autoridades sanitarias.

Comentarios