"Ha pasado un mes desde el incendio y seguimos viviendo fuera de casa"

La familia cuyo piso ardió en la avenida de Lugo hace cuatro semanas no obtiene respuesta de la compañía aseguradora pese al 'ok' de los peritos ►La vivienda sigue abierta desde entonces
Imagen del estado actual de la vivienda
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Entre viviendas de familiares y amigos e incluso establecimientos hoteleros. Así vive una familia pontevedresa desde el 29 de marzo, cuando el mayor incendio urbano del año en la Boa Vila se llevó por delante gran parte de su piso, ubicado en la avenida de Lugo. "Ha pasado un mes y seguimos viviendo fuera de casa", relata el propietario, que, junto a su pareja y sus tres hijos, lleva varias semanas buscándose la vida para salir adelante.

"Los peritos vinieron a los pocos días e informaron favorablemente, pero la compañía Aegon Seguros sigue sin dar señales de vida. Mientras tanto seguimos con la casa abierta", añade. "El piso se sigue deteriorando. Está abierto, y como lleguen los días de lluvia la situación empeorará".

ANIMAL FALLECIDO. El incendio, que se inició en la batería de un ordenador portátil ubicado en el salón de la vivienda, se cobró una víctima mortal: el perro. El animal se vio perjudicado por la respiración acelerada que caracteriza a los canes y, ante la gran acumulación de humo que se registró en el piso, falleció por inhalación de monóxido de carbono.

Las llamas, que se iniciaron en la batería de un ordenador portátil, calcinaron el salón; el humo acabó con la vida de un perro

Los afectados señalan, además, que los vecinos sufren las molestias "del olor a quemado", algo que se deja notar en las zonas comunes y en las viviendas cercanas.

Destacan, además, la buena labor de los efectivos del Parque de Bomberos de Pontevedra, que actuaron con rapidez cuando llegaron al lugar. "El susto fue grande", destacó el propietario, que salió de la vivienda con el perro en brazos en un último intento por salvar su vida, algo que ya fue imposible.

Sobre la situación actual, explica que "al principio mandaron (el seguro) un equipo de limpieza, pero les ordenaron parar. Lo que hicieron fue retirar lo más visible e introducir todo en bolsas de plástico. El salón está destrozado, las ventanas rotas, y nadie nos da explicaciones. Desde el seguro se dice que todo está en regla y aprobado, pero seguimos igual".

A ello añade que "el perito dice que su trabajo está hecho, y el seguro dice que está a la espera del peritaje. Y nosotros, sin casa".

Sobre el valor de los daños, no puede estimarse hasta la limpieza inicial de la vivienda.