Hallada en su casa de la calle Altamira una mujer fallecida desde hacía días

Agentes de la Policía Nacional hallaron este jueves, en su domicilio de la calle Altamira, el cadáver de una mujer con evidentes síntomas de haber fallecido hace varios días.

La voz de alarma la dieron los vecinos a raíz del nauseabundo olor que partía del interior de la vivienda, ocupada únicamente por la víctima, de 41 años. Una patrulla se acercó hasta el lugar y, ante la nula respuesta a sus llamadas, dieron aviso a un cerrajero, que forzó la puerta y permitió el acceso de los agentes. Nada más entrar, ya se encontraron con el cadáver tendido en el suelo.

La fallecida era hija del zapatero que durante años se ubicó en la calle Altamira, por lo que era muy conocida en el barrio. Varios vecinos declararon este jueves a los agentes que llevaba desaparecida una buena temporada, pero que nadie la había echado en falta porque ultimamente no salía mucho a la calle. Fue el fétido olor el que permitió descubrir el fatal desenlace.