Unos palistas que surcaban el río Lérez con sus canoas se encontaron este viernes con un ejemplar de tiburón de una longitud aproximada de 80 centímetros. Los deportistas lo vieron varado junto al puente de As Correntes. Su presencia en el río Rons les causó sorpresa pero no miedo porque la bajada de la marea había dejado al escualo atrapado junto a la orilla.
Se sospecha que pueda tratarse de un cazón o tiburón vitamínico (Galeorhinus galeus), de una especie distribuida en aguas templadas de todos los océanos. Sin espinas delante de las aletas dorsales, puede llegar a los 2 metros y los 45 kilos. Es una especie demersal, es decir nadadora, pero de vida ligada al fondo. Viven en fondos entre 40 y 100 m de profundidad.
También cabe la posibilidad de que el escualo pueda ser un ejemplar de tiburón azul como los que durante los últimos meses se han avistado en plena orilla de la playa de Rodas, en el espigón de Baiona, y también en cabo Ortegal y Corrubedo. En este caso, se trataría de una especie oceánica que vive muy lejos de la costa, por eso sorprende a los expertos este comportamiento costero e incluso intermareal.
