Tras siete años al frente de la Fiscalía Antidroga de Pontevedra, Luis María Uriarte puede presumir de haber puesto contra las cuerdas a las principales organizaciones del narcotráfico gallego. Con más de media docena de grandes operativos a sus espaldas, consiguió que los acusados intentasen por todos los medios que sus procesos judiciales concluyesen en la Audiencia Nacional con el único objetivo de no enfrentarse a él en el estrado. Su labor en la Boa Vila no pasó inadvertida para la Fiscalía General del Estado. Uriarte, que colaboró activamente con este periódico siempre que se le requirió para ello, será nombrado asesor del FGE el próximo viernes en el Consejo de Ministros, lo que pondrá un punto y seguido a una trayectoria jalonada con cientos de detenidos, decenas de grandes organizaciones criminales desarticuladas y la imposición de la Nécora de Ouro por parte de la Fundación Galega Contra o Narcotráfico por su «extraordinaria labor» en la lucha contra la droga.
A través de su experiencia de todos estos años, ¿puede explicarnos el funcionamiento de una organización típica de narcos de las Rías Baixas?
Existen organizaciones de distintos tamaños y complejidad, desde pequeñas células hasta otras tremendamente estructuradas. Por norma general, los grupos gallegos aportan la introducción de la droga en España, su transporte. La operación tipo sería en la que una organización gallega contrata con otra sudamericana, ofreciéndole la infraestructura para introducir la droga en Europa. Normalmente cobran una determinada cantidad de droga, no suelen recibir dinero. En ese grupo gallego siempre hay un cerebro que va buscando los peones que participarán en la operación. Necesitará a alguien que se comunique con los sudamericanos para no hacerlo directamente, buscará el barco que suministre el combustible, los lancheros y las personas que participen en la descarga. Casi todos trabajan, en mayor o menor medida, con la organización colombiana exportadora. Me atrevería a decir que no son autónomos.
"Grupos criminales de otros países se están estableciendo aquí alentados por lo escaso de las penas"
¿Puede decirse si, a día de hoy, entra más o menos cocaína en Galicia que hace siete años?
Habría que analizar los datos de consumo de cocaína en España. La cantidad que entra es para abastecer España y parte de Europa. Desde aquí se exporta, y eso no ha disminuido. Lo que puede haber sucedido es que la entrada por barco ha disminuido en favor de la entrada por puertos. Hay más contenedor que antes. Los puertos de la provincia de Pontevedra desde luego que son utilizados, pero hay otros muchos que se utilizan. Eso hace que no toda la cocaína entre por las Rías Baixas, como ocurría en la época en la que todos los alijos llegaban en barcos.
¿Cuál ha sido el asunto que le ha dejado un mejor sabor de boca?
No quisiera personalizar en nadie en concreto. Hay muchas investigaciones que duran meses y eso es tremendamente complicado, más que para mí, para la Guardia Civil, la Policía o el servicio de Aduanas, que trabajan en ellas. He visto a agentes realizando seguimientos en Navidad, lejos de su familia, otros que han tenido un niño y no han podido verle porque estaba el asunto muy caliente... En algunos de estos casos, después de todo el esfuerzo que se hizo, la investigación quedó en nada, y da una rabia tremenda. Las que mejor sabor de boca dejan son las que requieren una investigación muy laboriosa y salen adelante incautando grandes cantidades de droga.
¿Qué espinas clavadas le quedan en el ejercicio de su trabajo en Pontevedra?
Varias. Hay organizaciones de narcotráfico muy potentes en Galicia que no hemos podido desmantelar. Espero que la Policía llegue a ellas algún día y que sus responsables se sienten ante la Justicia. La segunda, considero que las penas que existen en España para el narcotráfico son muy bajas, sobre todo si las comparamos con las de otros países de nuestro entorno más próximo. Un grupo juzgado en Pontevedra por introducir un barco con una importante cantidad de cocaína tiene una sentencia de cárcel que en otros lugares de Europa sería del doble de tiempo, por lo menos. Creo que el tema está mal en estos momentos, que hay organizaciones de narcotráfico que se están estableciendo en nuestro país alentadas por eso, porque las penas no son tan grandes. Eso no pinta un buen panorama y me queda esa pena. He podido vivir a lo largo de estos siete años ejemplos de mucha gente que había sido condenada y que volvimos a tener envuelta en las investigaciones. Pasan tan pocos años en prisión que cumplen una pena que no les ha quitado las ganas de delinquir y siguen traficando.
"Los puertos de la provincia son utilizados, pero también otros"
Tenemos el ejemplo de los marineros del Elcano, cuyas penas serán mucho menores que las que se impondrán a los colombianos detenidos en Estados Unidos...
No hace falta irse a Estados Unidos, sino que en Portugal, Francia o Italia sucede lo mismo. La reforma del Código Penal de 2010 rebajó las penas por narcotráfico. Lo llamativo es que esa disminución se produjo como consecuencia de una enmienda al proyecto de ley que se propone en el Senado. No parecía algo meditado por parte de un partido político. Creo que esa enmienda hizo mucho daño a la persecución del narcotráfico en España.
En algunos casos existen dudas acerca del país con competencias para juzgar un determinado asunto. ¿Cómo se resuelve eso?
Si se comete un delito en tu territorio tienes jurisdicción para juzgar a esas personas. En la Unión Europea se ha trabajado mucho en materia de cesión de jurisdicción. Los países han acordado que cuando se cometa un delito en varios países será juzgado en el que esté en mejores condiciones para perseguir el delito.
Hemos hablado recientemente del repunte de la heroína en la provincia. ¿Cómo está la situación en relación con esta droga?
Los indicios apuntan a que hay un mayor consumo, dado que se incauta más, y la conclusión lógica parece ser que hay más demanda, por dos factores. El primero, porque las nuevas generaciones no conocen los brutales efectos devastadores de la heroína. Creo que nos hemos olvidado de lo que produjo en los 80 y en los 90. Se realizaron políticas muy buenas de información de la juventud y de prevención y tal vez ahora esas políticas se han dirigido hacia otras drogas olvidándonos de la heroína. El segundo factor apunta a que es una realidad el asentamiento en España de organizaciones de países centroeuropeos o del Este que trafican con heroína. El motivo, la benignidad de nuestras penas. Han visto un negocio, que hay demanda y que las penas no son muy elevadas. Lo que es cierto es que hay más heroína en la calle.
"Creo que nos hemos olvidado de los efectos devastadores de la heroína en los 80. Vuelve a haber una gran demanda"
¿Puede decirse que Pontevedra ya no solo es destino, sino un punto de distribución de heroína?
Sí. Es cierto que hemos desarticulado tres organizaciones que vendían droga al Norte de Portugal, heroína y también cocaína. Es cierto que antes se vendía más cocaína y ahora también se vende heroína.
Un asunto que se ha tratado poco es la incidencia de Internet en el crimen organizado y su uso por parte de los narcotraficantes.
El narcotráfico utiliza la red de dos formas. La primera es la venta directa de droga a través de Internet, al menudeo. No son grandes cantidades, miles ni cientos de kilos, pero tiene su relevancia en las calles. Para ello utilizan la deepweb, especialmente. Hemos detectado también la venta de anabolizantes para la actividad deportiva. Sin embargo, para lo que realmente se utiliza Internet en lo que se refiere a los grandes grupos de narcos es para llevar a cabo las comunicaciones. Internet es un medio magnífico porque les ofrece múltiples posibilidades y las grandes organizaciones criminales las utilizan para comunicarse.
En pocos días iniciará su nueva labor en la Fiscalía General del Estado. ¿Cuándo se concretará y en qué consistirá?
Será inminente. El nombramiento lo realizará el Consejo de Ministros y se publica en el Boletín Oficial del Estado. En la Fiscalía General del Estado hay varios órganos y uno de ellos es la Secretaría Técnica, en la que hay un fiscal jefe, un teniente fiscal y varios fiscales. Ahí se hace una labor de asesoramiento técnico del fiscal general del Estado. Se desarrollan estudios. Los fiscales tenemos que actuar bajo los principios de independencia jerárquica y unidad de actuación. Para mantener eso el FGE dicta instrucciones, circulares y consultas, trabajos jurídicos que explican cómo aplicar las nuevas leyes o la forma de actuación de la Fiscalía. Esa labor es la que realiza la Secretaría Técnica de la FGE.
